La Rioja sigue siendo la Meca de la alta gastronomía en España. O, al menos, la comunidad en la que menos hay que tirar de coche para gozar del menú de un restaurante con estrella Michelin. Porque ningún establecimiento riojano incrementó su palmarés en la gala de la guía gastronómica más prestigiosa del mundo, pero la región salió de la gala celebrada este miércoles en Sevilla presumiendo de tener más estrellas que nadie por habitante.
En concreto, hay un astro culinario por cada 63.135 riojanos, la menor ratio de todo el país, lo que confirma el título honorífico que conquistó la comunidad el pasado año, cuando Ikaro (de Iñaki Murua y Carolina Sánchez) consiguió la quinta estrella para cocina riojana para sellar el firmamento gastronómico riojano, en el que figuran las dos estrellas de El Portal de Echaurren (Francis Paniego, que tiene otra por Marqués de Riscal, único restaurante alavés distinguido) y las de Venta de Moncalvillo (hermanos Echapresto) y Kiro Sushi (Félix Jiménez).
Y aunque en términos absolutos se encuentre lejos del firmamento de otros territorios (Cataluña lidera el ranking nacional con 66 astros y le siguen País Vasco, con 33; y la Comunidad de Madrid, con 31), La Rioja mejora los registros relativos de País Vasco (donde se reparte cada estrella Michelin entre 66.639 vecinos), Islas Baleares (112.890) y Principado de Asturias (114.249).
La cosa cambia ligeramente en el ámbito provincial. Si bien La Rioja se mantiene en el podio de honor, le adelantan en la clasificación las provincias de Guipúzcoa (con una estrella por cada 40.032 habitantes) y Girona (42.330). Un mal menor, teniendo en cuenta que el talento culinario ‘concentrado’ se materializa también en que Daroca sigue siendo el municipio más pequeño de España con un restaurante con estrella Michelin.
Así pues, los riojanos podemos seguir presumiendo un año más (y con los datos en la mano) de que no hay otra comunidad en España donde se coma mejor que en la nuestra. ¡Buen provecho!
