Tarde grande en la quinta jornada de la Feria de San Mateo, como antesala de lo que está por venir. En el inaugural, Alberdi y Eskiroz se han impuesto a Retegi Bi y Tolosa (11-18). Tres cuartos de entrada en el Adarraga y ganas de fiesta, de mucha fiesta. Así lo ha demostrado el rebote, repleto de jóvenes aficionados dispuestos a disfrutar de este especial deporte: “A por el bote, oé”.
Allí arriba, prácticamente todo se ha vivido de pie y el griterío ha sido constante. Cánticos en recuerdo a Titín, el ‘Himno a Logroño’… Por debajo, la actividad también era frenética, especialmente entre los apostadores. “Cien a setenta”, “Cien colorao”. Tradición que a pesar de los años y la modernidad, no se pierde, con Santos como una de sus caras más conocidas y con cuerda para rato: “Tengo setenta y tres, hasta los ochenta voy a estar aquí”. Como él, varios más repartidos a lo largo de toda la zona baja de butacas.
Irribarria y Albisu dicen adiós
Todo para calentar motores para el estelar, que iba a enfrentar a Irribarria y Albisu (colorados) se medían a Altuna III e Imaz (azulones). Estos últimos se han llevado la victoria por 14-22, dejando a los primeros eliminados de la Feria de San Mateo. Con un Imaz muy sólido desde la parte trasera, todo ha sido más fácil, ya desde el inicio (0-4). Irribarria, por tomar demasiado riesgo, va a tener pesadillas con la ‘chapa’ esta próxima madrugada. Pese a ello, los azules se han repuesto hasta el cambio de pelotas (5-6), momento clave del partido.
Los rojillos han sabido elegir buenos cueros y ha tenido resultados (6-12). Altuna ha tratado de forzar a Imaz hacia posiciones muy difíciles, más allá del ‘pasa’. Sin embargo, el de Oyarzun se ha mostrado extremadamente fiable. Un auténtico muro que ha provocado grandes ovaciones por parte del respetable. Su compañero también ha sabido jugar bien con las paredes y desesperar a un Irribarria ya precipitado, aunque capaz también de hacer tantos brillantes (11-16).
La diferencia era demasiado amplia como para que la victoria azulona peligrase y así ha acabado siendo. Eso sí, la dupla rojilla ha decidido morir matando. De nada les ha servido, pues han acabado regalando tantos por querer terminarlos en un visto y no visto. Y al final, el resultado ha sido muy justo acorde a lo demostrado por cada una de las dos duplas.
