Deportes

Malditos benditos

El discurso del perdedor tiende a diferenciar por un lado el resultado y por el otro las sensaciones. Es un mecanismo de defensa muy humano. Porque un equipo de fútbol no deja de ser un mecanismo tan imperfecto como un ser humano. Respira y siente de igual forma. Y busca elementos que le permitan comprender la realidad que le rodea.

En las horas previas el asunto trascendía en la posibilidad de lograr la victoria en Anduva. Varios eran los motivos: ni ellos tan bien como el curso pasado, ni los visitantes tan mal como en el campeonato anterior. Digamos que el asunto parecía igualado en la medianía.

E igualado ha salido el asunto. Ni ellos tan bien, ni los blanquirrojos tan mal… en comparación al choque de referencia que era el que se produjo en la recta final de la temporada pasada. Es más, esta vez, ellos han sido peores, y los riojanos han sido mejores. Salvo en dos asuntos determinantes en esto del fútbol, en esto de la Segunda B, en esto del Grupo II y en esto de Anduva: hay que defender adecuadamente todas las jugadas de estrategia, y hay que marcar en cuanto surja la más mínima oportunidad.

En estos dos asuntos, el Mirandés ha vuelto a ser mejor que los riojanos, que no han defendido correctamente todas las jugadas -la han pifiado en la segunda del partido en el minuto 10-, y que tampoco han sabido acertar ni a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera, ni a la cuarta, ni a la quinta, ni a la sexta ante la portería burgalesa.

Y no es una hipérbole o una licencia poética. Rayco, en el 18, fuera desde la frontal. Rayco, en el 21, a la cepa del poste y gran parada de Limones. Rubén Martínez, en el 36, la ha enviado rozando la escuadra. Rubén, al larguero, y Bobadilla que la mete para dentro con la mano, en el tiempo de descuento. Rubén Martínez, de nuevo, en el minuto 47, a pase de Ñoño, y gran parada de Limones. Y la sexta y última, Andy Rodríguez de libre directo que encuentra la cepa del poste, pero por fuera. Así, con la pólvora mojada y ante Limones, pues como que es imposible ganar un partido.

Flaño trata de defender sin aparente éxito a Álvaro Rey.

Y dicen que a los playoffs hay que llegar llorados. Por tanto, no es mala cosa que en un partido como el de Anduva, puramente de playoff (por intensidad, ritmo, precisión, esfuerzo, entrega, intercambios…), los riojanos lloren para reconocer que o aciertan o mal asunto para en primavera ser competitivos.

Porque han dominado al Mirandés, han llevado el peso del partido, han sido mejores, hasta han provocado cierto runrún en la segunda parte en Anduva… Pero ni por esas, de nuevo el maldito techo de cristal que la UD Logroñés no acaba de romper de la manera que sea, hasta por azar, fortuna o potra. Se mantiene intacta la cristalera superior. Unas veces por las bajas, otras veces por las decisiones arbitrales, otras por los fallos defensivos, otras por no acertar en la portería contraria. Pero al fin y al cabo, la UD Logroñés llora, y no logra superar una vez más a los mejores en su propio estadio.

Y los casi 1.000 de Anduva se han tenido que volver a casa con una nueva decepción. Porque las buenas sensaciones son importantes, pero mejor tarde están tirando en Miranda, que han sido peores pero se han llevado los tres puntos y siguen en playoff.

La Unión Deportiva Logroñés es un equipo maldito ante los mejores repleto en estos momentos de jugadores benditos en entrega, esfuerzo, unión, intensidad, buen manejo… y cortesía en las dos áreas. Concede la necesaria atrás y no acaba de acertar en la portería contraria.

Así, son ya tres los partidos consecutivos en los que el portero rival sale como el más destacado, y al mismo tiempo los riojanos se han ido dejando puntos: Cebriá por el Vitoria y victoria en el descuento; Zubiaurre, por la Real B, y empate en Las Gaunas; y Limones, por el Mirandés, y derrota visitante. Y en Segunda B hay muy buenos porteros, pero algo mal se estará haciendo cuando Rayco o Rubén Martínez no aciertan ocasiones tan claras como las que todos recuerdan. Están malditos estos benditos… de cara a portería.

Ficha técnica

Mirandés: Limones; Paris, Melli, Sergio, Carlos Julio (Kijera, min. 55); Romero; Álvaro Rey, Bravo (Miguel Díaz, min. 78), Hugo Rama, Matheus; y Claudio (Yanis, min. 71).

UD Logroñés: Miguel; Juan Iglesias (Ali, min. 86), Caneda, Bobadilla, Flaño (Borja Sánchez, min. 86); Rubén Martínez, Andy, Salvador, Ñoño (Víctor López, min. 73); Rayco y Ander Vitoria.

Gol: 1-0, min. 10: Sergio.

Árbitro: Sergio Usón Rosel (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Carlos Julio (min. 25), Hugo Rama (min. 33), Paris (min. 44), Claudio (min. 50), Melli (min. 64) y Álvaro Rey (min. 83) y Sergio (final del partido) y a los visitantes Bobadilla (min. 45+2), Salvador (min. 51), Ñoño (min. 69) y Andy (final del partido).

Subir