La Taberna de Correos se encuentra en plena calle Laurel, en la confluencia de la calle San Agustín con Travesía del Laurel. Es un espacio con gran variedad de pinchos, que requiere de papel y bolli. Nunca mejor dicho, porque los clientes deben coger un papel, ubicado en la barra, y para su comodidad rellenar aquellos pinchos que desean degustar.
Hay mucho donde elegir. Entre ellos, el cigüeño, que es un bocatita de pan caliente de lomo, queso, bacon y ali-oli. La lista es completísima, un lugar que se debe visitar habitualmente para degustar todos sus pinchos. Es un bonito reto.