Varios representantes de los ‘chalecos amarillos’ se han reunido este jueves con los sindicatos agrarios ARAG-ASAJA, UAGR-COAG y UPA en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) -el organismo simplemente les ha prestado una sala para el encuentro porque las tres OPA forman parte de su Pleno-. En la reunión, más de lo mismo a lo ya comentado el pasado martes, cuando se elaboró un borrador con trece puntos a impulsar en el sector del vino. “Se han matizado cuestiones, se han limado otras y se han enriquecido otras”, ha explicado Igor Fonseca (ASAJA).
En los exteriores de la sede del Consejo Regulador, donde aguardaban unos 200 agricultores y ganaderos tras concentrarse frente a la Delegación del Gobierno, Fonseca ha detallado al término de la reunión en la dificultad que entrañan la docena de ideas. “Hay medidas que afectan a la Interprofesional y al Consejo Regulador, pero también a las administraciones regionales, nacionales y europeas. Va a haber decisiones y propuestas que debieran acometerse en el corto plazo, pero hay otras que por su magnitud posiblemente lleguen algo más tarde”. Todo ello, además, sin haber establecido todavía un diálogo con el resto del sector, imprescindible para impulsar cualquier cambio dentro de la DOCa. De hecho, con FECOAR habrá una reunión este viernes con el vino de mesa como principal asunto y puede provocar más desacuerdo.
Pese a ello, los ‘chalecos amarillos’ no pierden la esperanza (sí fuerza porque cada día que pasan son menos y sus acciones más discutidas). “La reunión ha vuelto a ser muy satisfactoria”, ha indicado el agricultor Eduardo Herreros megáfono en mano, quien ha apuntado que ahora se realizará un documento para refrendarlo en las diferentes asambleas de tractoristas. Esto es algo que también realizarán las OPA con sus respectivos miembros, tras lo que una vez aprobado (o no) el texto definitivo se dará traslado (o no) al Pleno del Consejo Regulador. Y ahí empezará la verdadera negociación.
“Os pedimos que sigáis apretando igual de fuerte, que nos oigan. Lo vamos a conseguir”, ha añadido Herreros, quien también ha recordado que el acuerdo se debe enviar al sector comercializador. “Si todos queremos que Rioja siga flotando, todos tenemos que ceder un poco. Todos tenemos que ir de la mano”. En este sentido, Fonseca ha destacado que el primer paso es llegar al “consenso” entre ellos mismos con “unidad de acción”, apelando así a los agricultores a focalizar sus reivindicaciones en puntos concretos y no desviarse en otros asuntos de menor entidad.
“Estas medidas, sensatas y beneficiosas para todo el sector, no atacan al sector comercializador y entendemos que serán aceptadas por la rama comercializadora”, ha concluido el representante de ARAG-ASAJA, aunque la realidad parece más tozuda. Y es que entre las reivindicaciones de los ‘chalecos amarillos’ figuran el arranque de viñedo y la regularización (si no hay prohibición) del vino de mesa en Rioja. Dos cuestiones que, por el momento, no están encima de la mesa del Pleno del Consejo Regulador ni contemplan sus organizaciones (salvo UAGR y UPA -ABF decidió salirse del Pleno-).
De hecho, el portavoz de este último sindicato agrario, Néstor Alcolea, ha puesto el acento en que “ahora mismo no cabe hablar de vino de mesa cuando año tras año estamos reduciendo los rendimientos” y en que el voto de las organizaciones en la Interprofesional debería ser secreto. Donde sí hay algún escollo en el debate, ha reconocido, es en el proceso de acreditación de las OPA en el Consejo Regulador. Es decir, que está bien que los ‘chalecos amarillos’ de momento expongan sus problemas al haber conseguido cierta movilización, pero que el sistema tiene sus propias reglas para dar voces y votos reales.
