Cultura y Sociedad

La Rioja acentúa el drama de su caída en la natalidad: “Los datos son un desastre”

La Rioja acentúa su drama de la caída de la natalidad, la más acusada del país: “Los datos son un desastre”

FOTO: EFE/Raquel Manzanares.

Se veía venir, tal y como iba la tendencia en los últimos meses, pero la confirmación de los datos del INE sobre natalidad en el mes de noviembre del pasado año han puesto de manifiesto la importante caída que sufre La Rioja en los últimos meses. Los datos son reveladores: La Rioja se resiente más que ninguna otra comunidad del descenso de nacimientos. Una caída interanual del 10,6 por ciento -la mayor de todo el país- que se amplía a más del 20 por ciento si remontamos el año de referencia a 2019, como ejercicio previo a la pandemia.

“Los datos son un desastre absoluto pero no nos han de extrañar, teniendo en cuenta el estudio de edad de emancipación que hemos conocido estos días. La caída poblacional es algo que llevamos años advirtiendo no sólo en La Rioja sino en toda España y en buena parte de Europa, y lo que no mejora, empeora”. Sergio Andrés Cabello, doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de La Rioja, es tajante: “Los proyectos de vida pasan por una estabilidad laboral que cada vez llega más tarde. Si a eso sumas los precios de la vivienda, la gente que tiene hijos antes de los 30 años se quedan en números casi anecdóticos y muchas parejas finalmente deciden tener sólo un hijo o, incluso, no tenerlo”.

Con este panorama, la región no pasará con total seguridad de los dos mil nacimientos en 2023. Probablemente no llegue a los 1.900. Cifras que no se habían visto nunca en la serie histórica de la región. Aún así, la fuerte caída de la natalidad en La Rioja en el último año puede resultar algo “circunstancial”. “Estábamos en una caída continuada, pero este pico resulta bastante chocante al compararlo con otras comunidades; puede tratarse de algo circunstancial este año porque son cosas que dependen de muchos factores, pero si vemos que los descensos tan fuertes continúan habrá que estudiar si hay algún otro tipo de factor que está afectando”, advierte Cabello.

La inmigración sostiene la demografía

A pesar de los desastrosos datos en lo que se refiere a nacimientos, La Rioja sigue creciendo en población gracias, principalmente, a la llegada de inmigrantes. Cada vez somos más riojanos. Es verdad que con diferentes acentos y diferentes culturas, pero la realidad la muestran los números.

Los riojanos ‘de pura cepa’ cada vez son menos, pero gracias a la inmigración la población de la región sigue creciendo. Tanto, que el pasado octubre (según los datos provisionales correspondientes al tercer trimestre del año de la Estadística Continua de Población) la comunidad marcó su techo histórico: 324.105 riojanos conviven en los municipios de la comunidad, de los cuales un 17,7 por ciento son personas nacidas en países fuera de España.

Hasta 2011 la región no había dejado de crecer, pero los efectos de la crisis de 2008, la salida de muchos inmigrantes que habían llegado años antes y la cada vez más baja natalidad redujeron el censo riojano. Los datos no empezaron a repuntar hasta diez años después. Un aumento lento pero constante. Parecía que la barrera de los 320.000 riojanos era imposible de superar pero se logró y en los últimos años va aumentando a cuentagotas. No vienen más niños al mundo (2023 será el año, desde que hay registros, en el que menos niños nazcan), pero sí llegan nuevos riojanos.

“Estos datos de los nacimientos ponen de relieve la importancia de la llegada de inmigración en La Rioja”. Teniendo en cuenta que el saldo vegetativo riojano es -y va a seguir siendo- “cero o negativo”, el escenario es que el papel de la inmigración va a ser clave; ahora hay que encontrar la mejor manera de gestionar los desafíos en cuanto a evitar la exclusión y que la convivencia en una sociedad tan multicultural sea la mejor posible”.

El cinturón imparable

Aún así, sigue habiendo zonas en las que el crecimiento poblacional es imparable. En los últimos años, los municipios del llamado ‘cinturón’ de Logroño han experimentado un notable crecimiento demográfico, marcando un cambio significativo en la dinámica poblacional. Este fenómeno no solo refleja la vitalidad económica de la capital riojana, sino también la atracción que ejerce sobre los municipios circundantes. En los últimos veinte años la población total de estos municipios se ha incrementado en más de quince mil habitantes.

Un total de 15.445 los riojanos han optado en este periodo por vivir en estos municipios que circundan la capital, incremento que sigue vigente a día de hoy. Y es que en el último año registrado -según el INE de 1 de enero de 2023- estas localidades han crecido en 904 vecinos. Liderados especialmente por Villamediana y Lardero, pero con incrementos en prácticamente la totalidad de ellos; el único que ha perdido población en el último año ha sido Cenicero, con seis vecinos menos que en el ejercicio anterior.

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