Deportes

A la SD Logroñés le pesan Las Gaunas: solo tres victorias en nueve partidos

Foto: SD Logroñés / Encuentro ante el Celta Fortuna

Prácticamente desde el inicio de temporada, a la SD Logroñés se le han atragantado Las Gaunas. De los nueve partidos que ha jugado esta temporada en el Municipal, solo ha ganado tres. Dos han acabado en tablas y otros cinco, con derrota. El balance es todavía peor si se sacan de la ecuación los dos primeros encuentros, saldados con victorias frente al Barcelona B (1-0) y el Sestao River (3-0). Desde ese momento, solo ha llegado una victoria más, el 5 de noviembre, frente al Tarazona. El resto de encuentros se han saltado con dos empates y cinco derrotas. Las tres últimas de forma consecutiva, ante la Real Sociedad B (0-2), el Celta Fortuna (2-3) y el Nàstic (0-2).

Las comparaciones casi siempre son odiosas y más, con el alto listón que dejó Raúl Llona. El técnico riojano acabó la pasada temporada en la novena plaza, con opciones de meterse en la Copa del Rey hasta la última jornada. De los 51 puntos que cosechó en esa campaña, 30 los logró en su campo (ocho victorias, seis empates y cuatro derrotas). Aquella plantilla, la mejor de la historia de la entidad, fue capaz de vapulear al Barcelona Atlètic o tumbar a conjuntos tan potentes como el Real Murcia o el Castellón. Casi nada. De hecho, para las pasadas Navidades, Llona ya había conseguido 16 puntos. Este año, entre Fabregat y Andrés García, solo llegan a 10.

Iru, desanimado bajo la portería local. / Foto: SD Logroñés

Ese déficit de puntos como local se nota y mucho. Es cierto que los riojanos han vencido en sus dos últimas salidas (Irún y Teruel). Ese factor les ha permitido llegar a Navidad con 19 puntos, solo uno por debajo de los puestos de descenso, marcados por el Tarazona (18). Sin embargo, Andrés García advierte de que la clave está en el Municipal: “Si no somos fuertes en casa, si no sumamos puntos regularmente; será muy complicado salvarnos. La estabilidad se consigue en casa, no fuera”.

Hace tiempo que la SD Logroñés no encuentra su mejor versión como local. Los blanquirrojos suelen verse sometidos frente a sus rivales, sin dominar los partidos y sin contener las amenazas de sus oponentes. Espesos en la elaboración, desconectados en acciones puntuales en defensa y regalando demasiados minutos. Ya lo decía su propio técnico antes del último partido ante el Nàstic: “No podemos regalar ni un solo minuto de partido, no podemos regalar la primera parte como hemos hecho últimamente”. Incluso en sus victorias como visitante, la SD Logroñés sufre más de la cuenta. Ya le ocurrió en Pinilla, frente al Teruel. O en Irún.

Andrés García solo ha celebrado una victoria en casa

Teniendo en cuenta que es difícil mantener ese rendimiento como visitante, casi todo pasa por Las Gaunas. Un 105×70 que cuestionó a Fabregat tras sucumbir frente al Rayo Majadahonda (0-1) y terminó decidiendo su salida, tras otra derrota frente a Unionistas (0-1). Su sustituto fue Andrés García, que obtuvo un 2-2 frente al Cornellà y después, su última y única victoria en Logroño, ante el Tarazona (2-1). Desde entonces, no ha podido celebrar más. Su primer tropiezo llegó frente a la Real Sociedad B (0-2), que apenas les dio opciones a los blanquirrojos. El madrileño reconoció la superioridad de su rival: “Son equipos que son mejores que nosotros”.

Partido frente al Tarazona, última vez que los blanquirrojos lograron vencer en Las Gaunas. / Foto: SD Logroñés

Dos semanas más tarde, el Celta Fortuna también venció en Las Gaunas. Los gallegos se impusieron por 2-3, tras remontar sobre la bocina. Los blanquirrojos desaprovecharon un 2-1 en el minuto 86, aunque García reconoció que fue engañoso: “Ese resultado irreal por lo visto en el campo”. Pese a que la primera parte concluyó también con 1-0 a favor de los blanquirrojos, fueron sus peores 45 minutos en la temporada. El filial celeste pasó por encima de los blanquirrojos, disparó tres veces a la madera y marró otras tres ocasiones clarísimas. Ahí se dejaron entrever las costuras de un equipo con muchas dudas.

La última cita antes del parón navideño se antojaba como una buena oportunidad para romper la dinámica. No ocurrió así. El Nàstic se llevó el gato al agua por 0-2, gracias a un doblete de David Concha. El primer gol, a los 4 minutos, vino de un rechace defensivo a la frontal del área. El segundo también vino de un demérito local. Alberto Varo, guardameta visitante, envió el balón en largo. Trespalacios no logró despejarla y tras botar, el esférico le llegó a Concha. Escorado y desde el lateral del área, decidió superar a Iru mediante una gran vaselina. Esa falta de entendimiento se pagó cara.

Andrés García no se mordió la lengua tras ese partido: “El equipo no transmite absolutamente nada, hemos estado planos. Tendría que ser al rival al que le cueste llegar un segundo más a cada balón y al que le encontremos los espacios, pero nos está pasando a nosotros. También se nos está haciendo bola defender en distancias tan amplias”. Ciertamente, las sensaciones son malas. Preocupantes. Al equipo le cuesta encontrar situaciones de ataque y sufre mucho atrás, obligado a guarecerse en su área con demasiada frecuencia.

En este contexto y teniendo en cuenta la baja de Rubio de larga duración, es normal que la SD Logroñés pretende reforzarse en el mercado de invierno. Tal y como mencionó su entrenador, lo que se busca es “profundidad y desequilibrio por fuera”. 2024 implicará una larga lucha por la permanencia.

Subir