“A ver, en Tricio se cenan caracoles en Nochebuena”. Un comentario en medio de la redacción de La Rioja la Mesa que pasó un tanto desapercibido pero que ha ido ganando peso conforme los lectores de NueveCuatroUno nos han ido contando cuál sería para ellos el menú navideño tradicional más riojano. Parece claro lo del consomé, también lo del cordero o cabrito… en cuestiones de entrantes el asunto se enreda porque el marisco tiene su presencia por aquello de un día es un día. Fuentes consultadas por este medio aseguran que éste podría ser perfectamente el menú navideño tradicional riojano perfecto. Ahora bien, el abanico de posibilidades es enorme.
Bien, a lo de los caracoles. Una receta sin duda muy riojana que va perdiendo presencia en las casas, también las barras de los bares, salvo por Haro, en donde se mantienen fieles a este buen plato de la cocina riojana más tradicional. Al comentario en medio de la redacción sobre la importancia de los caracoles durante la cena más especial del año se la han sumado otros muchos, como el que ha remitido Silvia: “El menú navideño riojano es cardo con almendras, caracoles y cordero asado con pimientos de Tricio y todo acompañado de un buen Rioja”. Haznos llegar tu menú navideño más riojano en el email [email protected] y en el número de Whatsapp +34 602 262 881.
Quizás Silvia sea también de Tricio, no nos ha detallado tanta información. Pero también cena el cardo con almendras, tan de aquí, y en familia se aplica unos buenos caracoles. O como el recuerdo de José Javier: “Ahora ya no nos los preparamos tanto, pero sí recuerdo que se comían caracoles por Navidad”. Es un recuerdo de su infancia, “en los años ochenta y noventa”. Tiene la imagen grabada en su mente: “Tenían mis abuelos una especia de bolsa de red amarilla o verde en la que guardaban a la intemperie los caracoles vivos”. Y sigue: “Ahí los dejaban. No sé cuánto tiempo se pegarían ahí, pero se preparaban para el día de Navidad. Perfectamente limpios, fantásticamente bien apañados”. En un recuerdo extraño para él: “Porque estaban ricos, nos daban a probar a los niños para ver si nos iban gustando, pero al mismo tiempo no nos podíamos quitar de encima la imagen de los caracoles en la red”. Un producto muy riojano que “ya no preparamos tanto, aunque son toda una delicia”.
Mariví también ha remitido su menú favorito, y también lleva caracoles. “No se ponen como un plato principal, más bien es para picar algo, como si fueran los mejillones en salsa pero sin duda con un toque más riojanos que a nosotros nos encanta”.
Así que en algunas casas de La Rioja el caracol sigue siendo protagonista en Navidad. Un plato muy local, con esa salsa picantona, con pimentón, con no tanta salsa de tomate a ser posible, apañados con panceta, jamón y un poco de chorizo riojano. Y en familia se chuperretea bien el bicho y su interior para disfrutar de un bocado que por suerte sigue recordando a una Navidad gastronómica bien riojana.
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