Gastronomía

El consomé, un imprescindible en las mesas navideñas riojanas

“Con un consomé”. Así arranca la Navidad la familia de Dani, un lector de NueveCuatroUno que ha querido dejar constancia qué menú degustan durante estas fechas tan señaladas. Responde así a la consulta que hemos lanzado desde La Rioja a la Mesa en estos días previos a la gran reunión familiar del año. Porque fuentes consultadas por este medio aseguran que éste podría ser perfectamente el menú navideño tradicional riojano perfecto. Ahora bien, cada casa es un mundo, y el abanico de posibilidades es enorme.

Pero en la casa de Dani inician esta celebración como seguro se hace en muchos hogares riojanos, con un buen consomé que recupera el cuerpo tras haber disfrutado en familia de un par de vinos en el bar de toda la vida y prepara el estómago para lo que está por llegar. Que en casa de Dani empieza por el consomé, y continúa: “Con jamón y lomo ibérico, cigalas a la plancha, nécoras cocidas, patas de araña cocidas, almejas a la marinera, cabrito asado con escarola…”. Remarca que el cabrito sale sin patatas asadas. Y de postre, “frutas variadas, polvorones, turrones…”, y lo que menciona como “conguitos y ferreros”. Esto para cenar en Nochebuena.

Porque para el día de Navidad el asunto vuelve a arrancar con el tradicional “consomé”, asegura. Sigue con ostras, nécoras (si sobran del día anterior), merluza o besugo al horno, “depende del año”, indica; y ya el 25 de diciembre, “un poco de vino y un poco de champagne”, menos, por lo visto, que la noche anterior. Buen homenaje para toda la familia de Dani, con un denominador común, el consomé. Haznos llegar tu menú navideño más riojano en el email [email protected] y en el número de Whatsapp +34 602 262 881.

Cómo preparar un buen consomé

Asegura el maestro de la cocina riojana Lorenzo Cañas que no nos fiemos mucho de aquellos restaurantes en los que no haya de buena mañana ya un par de ollas trabajando buenos fondos y caldos. Pues el consomé no deja de ser un caldo hecho con tranquilidad. El consomé es lo primero que se pone al fuego en la casa que acogerá la celebración navideña y a buen seguro lo último que se retira. No conviene tener prisa para que el resultado sea realmente adictivo.

De tres a cinco horas. Es el tiempo que requiere esta receta que debe presentarse como un caldo blanco, transparente y claro, sin presencia de resto alguno sólido, que se prepara a partir de verduras y carne aunque en algunos casos también se puede elaborar con pescados. El consomé precisa de su tiempo, y cuando ya esté tibio se le añaden unas claras de huevo para levantar de nuevo la cocción durante otra media hora más por lo menos. El resultado será un caldo transparente, con un sabor muy marcado que puede incluso servir para preparar otros platos del menú navideño.

Origen del consomé

Esta receta es una de las grandes herencias que la cocina francesa le ha dado al mundo. Aunque existe una corriente de opinión que sitúa el origen del consomé en España, durante la Guerra de Independencia precisamente contra las tropas francesas durante el inicio del siglo XIX. Fue entonces cuando el general Junot saqueó todos los archivos que había en la biblioteca del Monasterio de Alcántara. Entre los documentos se encontraba una receta de cocina que hacía mención al ‘consumado’, que muy pronto fue adaptada con el nombre de consomé. Existe otra versión respecto a su origen: este plato aparece por vez primera en el diccionario de la Academia Francesa de fines del siglo XVII. Aunque hay quien afirma que se creó en el XVIII. El autor sería el chef Vincent La Chapelle, que confeccionó un delicioso consomé para la reina María Leszczynska, esposa del Luis XV.

Receta de reyes, uno de los entrantes más tradicionales de la cultura gastronómica occidental, un recibimiento a la altura de los invitados para la cena de Navidad. Lo mejor siempre para la familia.

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