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La RFEF ya conoce la Ciudad Deportiva de la UD Logroñés

Pedro Rocha está en la ciudad. Llegó en la tarde-noche del miércoles para cumplir, como presidente en funciones de la Real Federación Española de Fútbol, con una apretada agenda que arrancó con una cena ya navideña con las personas que conforman la Federación Riojana de Fútbol, presidida por Jacinto Alonso, que no se pudo alargar mucho porque este jueves, bien temprano, la actividad arrancaba a las 8:30 horas en el Ayuntamiento de Logroño, donde su alcalde, Conrado Escobar, parece decidido a pelear lo que haga falta para que Logroño sea subsede del Mundial 2030.

A su favor, la presencia de una ciudad deportiva, la construida por la UD Logroñés, que ha surgido en Valdegastea como la séptima instalación de este tipo más grande de España. Por eso, entorno a las 10:00 horas, la comitiva federativa se ha desplazado hasta esta moderna instalación para conocer de cerca todos los detalles, y por tanto, las verdaderas opciones que tiene La Rioja y Logroño para ser elegida como subsede del Mundial 2030. Un hecho para nada menor, porque situaría en el mapa del mayor evento deportivo del planeta a una localidad media como Logroño y a una región pequeña como La Rioja.

Ambos se marcharon “encantados” e “impresionados” con lo que vieron. Desde la entidad blanquirroja transmiten la “ilusión por ser parte del Mundial, un hito importantísimo para el equipo, Logroño y la comunidad riojana”.

Ser subsede garantiza que alguna de las selecciones nacionales que compitan en este torneo entrenarán en esta instalación y por tanto vivirán durante su permanencia en esta fase final deportiva en Logroño y sus alrededores con lo que ello supone en aspectos deportivos, sociales, económicos y turísticos. De ahí el paso adelante que parece haber dado el Ayuntamiento de Logroño para garantizarse un espacio en el Mundial 2030.

La comitiva ha sido recibida por el club, que está levantando la grada del campo de hierba artificial.

Paso adelante posible gracias a la presencia de la ciudad deportiva de la UD Logroñés, que parece cumplir con los requisitos que marca la FIFA para poder albergar a alguna de las selecciones nacionales que compitan en el torneo del 2030. Requisitos mínimos que arrancan por disponer de dos campos de fútbol con las mismas dimensiones y misma hierba que la sede principal. Tres son los campos con los que cuenta la Ciudad Deportiva logroñesa, dos de ellos con las mismas dimensiones que Las Gaunas, dos campos que cumplen con los criterios marcados por la FIFA, tanto el de hierba natural como el de artificial, que debería ser sustituido por hierba natural si finalmente esta instalación pasa el examen federativo.

Otro cuestión mínima para la FIFA es que la instalación esté cerrada al público, situación que cumple la sede de la UD Logroñés, que dispone de los servicios complementarios (vestuarios, salas reuniones, salas recuperación, gimnasios, centro médico, etc) equivalentes al estadio 4 estrellas que exigen el organizador de este torneo. Y por último, la iluminación mínima, que debe ser de 800 lux.

Estos requisitos meramente deportivos, la FIFA requiere de otros aspectos igualmente importantes que ya debe correr de la cuenta de las ciudades o regiones que desean ser subsede. Son los requisitos de infraestructuras complementarias mínimas necesarias. Debe disponer de 3 ó 4 hoteles de 5 estrellas a una distancia menor 20 minutos en autobús de la subsede o centro entrenamiento. Logroño cuenta con un hotel de este tipo, y La Rioja y La Rioja Alavesa aumenta las opciones de cumplir con este requisito mínimo.

Otro asunto capital es la de disponer de un aeropuerto de pasajeros con actividad ordinaria a un máximo de cuarenta kilómetros de la subsede, también de un centro ferroviario próximo a la instalación, así como centros médicos y hospitalarios de máxima capacidad y prestaciones.

Una oportunidad para la UD Logroñés

De forma inesperada, al club riojano se le ha presentado una oportunidad única para seguir materializando un sueño que se ha hecho realidad tras una inversión de ocho millones de euros. Es la primera fase de un proyecto más intenso que se toparía, en caso de ser seleccionada para albergar a selecciones mundialista, con un nuevo impulso inversor para mejorar y completar espacios aún por construir de aquí al 2030.

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