El Rioverde Clavijo afronta este jueves un partido de su propia liga por la permanencia en LEB Oro ante el Melilla en el que está obligado a ganar sobre todo para reforzar sus propias sensaciones, ya que en las últimas dos semanas ha jugado a un buen nivel pero ha perdido.
Hacia fuera el Clavijo trata de transmitir mucha tranquilidad y, de hecho, su propio entrenador, Jenaro Díaz, rechaza calificar el partido de trascendental, apoyado en que todavía hay un buen número de equipos igualados a los riojanos en la clasificación.
El técnico también sostiene que su objetivo es ganar cada partido, sea cual sea el rival, y rechaza el pensar que existen dos ligas diferentes dentro de la LEB Oro.
Pero la realidad es otra y tanto él como sus jugadores lo saben. Han perdido varios partidos ante rivales que tienen el objetivo por lo menos de jugar la fase de ascenso y para ello cuentan con plantillas de un “caché” más alto que la riojana.
Hay otros conjuntos, sin embargo, que son conscientes de que su objetivo es salvar la categoría, como el Clavijo o el Melilla, y tienen marcados en “rojo” partidos como el de este viernes en el que sumar la victoria puede pesar al final de la temporada.
Además, a priori, el Melilla tiene una plantilla menos contrastada que otras y por eso el partido también es un termómetro para el equipo riojano para comprobar cómo compiten ante jugadores con los que, en teoría, hay más equilibrio.
Pero solo en teoría, porque el Melilla es un equipo veterano en la competición y que este verano “gastó” un presupuesto importante para tratar de mejorar la mala campaña del año pasado, en la que descendió pero se salvó por la renuncia de otros conjunto.
El haitiano Marc Edy Norelia, fichado del San Pablo Burgos, es hasta ahora su mejor jugador con 102 puntos y 48 rebotes en 8 encuentros; mientras que el norteamericano Van Dyke ha sumado 93.
“Es un equipo experto ante el que vamos a defender nuestra propuesta”, ha recalcado el técnico de los riojanos, Jenaro Díaz, que ha recordado que la semana pasada, cuando perdieron en Castellón en la prórroga, “lo dimos todo y más” pero “nos faltó experiencia”.
El técnico ha defendido el papel de sus jugadores “porque salvo en dos partidos, hemos competido en todos” aunque ha reconocido que “también hubiéramos podido ganar más y hablar de un juego peor”.
Ha incidido en que “queda mucha liga y como nosotros hay varios equipos” por eso “no considero que sea un partido trascendental, importante sí” aunque “en realidad yo quiero ganar todos los partidos”.
Díaz ha admitido que él no puede controlar “lo que piensan los jugadores” y no sabe si alguno siente ansiedad por la marcha del equipo” pero “lo que sí les pido es que disfruten” porque “cuando sientes que tienes necesidad de algo no te beneficia”, ha concluido.
