Al volante de su furgoneta, que ha llegado a su vida para posibilitar la movilidad de su familia numerosa, Iñaki Sáenz baja la ventanilla para saludar a los aficionados que hacen fila para adquirir su entrada para el encuentro contra el Valencia correspondiente a la primera ronda de la Copa del Rey.
“Tengo la boca destrozada”, dice el capitán. “Me dio un codazo justo en la falta que supuso el gol del Badalona y tengo la lengua fatal”. Se refiere Iñaki al partido del aquel miércoles ya pasado que supuso la eliminación del equipo en las semifinales de la Copa Federación. En los primeros minutos de la prórroga se llevó un nuevo golpe en la cabeza. El tercero aquella tarde en la que sumó 120 minutos más. Antes, durante un duelo, acabó mareado al contactar su cabeza contra la de un futbolista rival. Tuvo que ser atendido en la banda. El doctor Urraca le dio el ok para volver al terreno de juego. Iñaki siempre juega.
Disputaba el que era su partido número catorce de la temporada. Luego ha jugado tres más. Ante el Arenas, ante el Valencia y ante el Barakaldo. Y en el primero de estos tres encuentros se volvió a jugar la cabeza. La metió para remachar el rechace que había dejado a media altura el guardameta vasco, que le paraba a Iñaki el penalti aunque éste no dudó en activarse a continuación para ser el primero en llegar al remate. Era el segundo del partido. El asunto quedaba resuelto y mareado, el portero tuvo que ser sustituido. Los duelos individuales hay que ganarlos. Como no logró hacer este pasado domingo en Lasesarre tras un pésimo despeje de Yasin Iribarren, que activó al Barakaldo que salió en tromba para hacer el primero de la tarde.
Hay detalles que marcan la diferencia. Ocurría hace una semana. En un nuevo entrenamiento de lunes en la Ciudad Deportiva. Iñaki completaba el entrenamiento con los jugadores que no fueron titulares ante el Arenas. Mientras el resto de titulares trabajaba en el gimnasio, Iñaki quiso entrenar. Se sumó al ejercicio para suplir la baja de Seguin afectado por un problema menor en uno de sus tobillos. “Siempre está ahí”, comentaba en la banda uno de los responsables del primer equipo. A continuación, un disparo lejano de Iñaki a la mismísima escuadra provocaba la mirada cómplice de Diego Martínez y Arturo Guerra. El capitán está de vuelta. Siempre está ahí.
“Iñaki logró su mejor rendimiento cuando yo llegué a este club, y la intención es que consiga estar de nuevo a ese nivel”, indicaba Carlos Lasheras en su primera rueda de prensa como nuevo director deportivo de la UD Logroñés, cuando todavía no se sabía si Iñaki iba o no a seguir en el club tras un inesperado descenso. Entonces, Lasheras, quiso ser claro: su intención era renovar al capitán. Quiso entonces que sintiera el apoyo que dos años después, parece haber encontrado el estado de forma óptimo para competir en Segunda Federación. “Sus datos zanjan cualquier debate y acaban con ese relato de que ya no está para jugar en este equipo”, reconocen en el vestuario blanquirrojo.
El jugador con más minutos
Diecisiete partidos. Todos los que ha jugado el equipo en este intenso inicio liguero. Los diez de liga, el de Copa, y ha participado de titular en casi todos los encuentros de Copa Federación, con las prórrogas ante el L’Entregu y el Badalona. 1.558 minutos ha jugado hasta el momento de los 1.650 minutos que ha tenido que disputar el equipo en estos 17 encuentros oficiales.
La decisión de la dirección deportiva y del staff técnico es arriesgada. Pero le demuestra confianza plena en el capitán, que ha celebrado durante este inicio liguero su partido número 300 con la camiseta de la UD Logroñés. Arriesgada porque cualquier lesión dejaría al equipo con una situación complicada en el lateral izquierdo. Decisión para que Iñaki sienta la confianza que hay depositada sobre sus espaldas, tras dos cursos complicados para el capitán blanquirrojo.
Y aunque está lejos de aquel Iñaki que por méritos propios se erigió en el mejor lateral izquierdo en Segunda División, la confianza le está sentando bien. Lo juega todo, no ha sufrido lesión alguna pese a ser de largo el jugador con más minutos, y sus números son positivos. Suma cinco asistencias, ante el Izarra, ante la Gimnástica en Copa, ante el San Juan, ante el Arenas y la quinta ante el Badalona en Copa. Y tres goles. Ante el Arenas de cabeza tras el lanzamiento de ese penalti errado, también le marcó al Izarra y en el debut en competición ante el Alfaro en Copa Federación. Iñaki interviene para ayudar al equipo a recuperar la división perdida.
