El Balonmano Logroño disputa en Valladolid (sábado 20:30), un choque importante para seguir escalando en la clasificación, aunque acude con un problema en un puesto determinante en su juego, el de pivote, donde solo cuenta con Uríos por la baja de Javi García.
El Logroño regresó de Dinamarca el miércoles tras perder su partido de la Liga Europea con otra mala noticia, la de que Javier García tenía un dedo de la mano izquierda fracturado, lo que le va a obligar a pasar por el quirófano -probablemente el próximo lunes- y a perderse gran parte de lo que queda de primera vuelta de competición.
La baja de García se suma a que el Logroño no ha conseguido que llegue a la capital riojana, por problemas burocráticos, el joven pivote togolés Abdoula Modi, fichado hace un mes. Así las cosas, el equipo de Miguel Ángel Velasco va a iniciar este sábado una fase en la que tratará de “experimentar” en ese puesto con otros jugadores, para complementar a Uríos.
Pero, en cualquier caso, puede tener muchos problemas, en especial en ataque, para imponer su estilo de juego y sacar los partidos adelante, como el de mañana, ante un rival que pasa por mejor momento de forma y que tiene tres puntos más en la clasificación.
Además de recomponer su formación, el técnico de los riojanos ha tratado en los últimos días de reafirmar la moral de un grupo que cometió demasiados errores en Dinamarca y que debe mejorar en su efectividad si quiere ganar.
“Valladolid está a un gran nivel y creo que puede aspirar a estar todo el año en la zona alta como ahora”, ha explicado a EFE el técnico del Logroño, Miguel Ángel Velasco, que asume que “vamos a tener que aprender a jugar un poco diferente y a ver cómo nos sale desde mañana”.
Porque “el puesto de pivote es, junto al del portero, el más específico del balonmano y por eso no es tan fácil enseñar a otros a sus movimientos” pero “de momento, no nos queda más remedio y así vamos a competir”, ha concluido el preparado de los riojanos.
