En el recuerdo permanecen imborrables las andanzas del Club Deportivo Logroñés, que pasó por diversas situaciones antes de su defunción deportiva un 18 de enero de 2009. Fue protagonista de los mejores momentos del fútbol riojano, en los años ochenta y noventa, y también protagonizó un final caótico que nadie quiso o logró resolver adecuadamente. Dicen los que más saben de la historia del Club Deportivo Logroñés que esta entidad falleció por no ser dueña de su propio destino.
Los buenos y los malos momentos forman parte de la historia de cualquier empresa, también para una de carácter deportivo, afectada como pocas por la crueldad del resultado. Llegaron los buenos momentos y el Club Deportivo Logroñés no logró aprovecharlos para que su importante raigambre social y deportiva en la región se estableciera también en lo económico. No invirtió en nada y nada tuvo con lo que negociar cuando vinieron mal dadas. Algo parecido le sucedió, por ejemplo, a Osasuna, que disfruta ahora mismo de uno de los mejores momentos deportivos de su historia gracias a que Tajonar le dio la oportunidad de sostenerse financieramente hasta en dos ocasiones, gracias también a la voluntad de los políticos navarros.
Nada tuvo el Club Deportivo Logroñés para solventar su deuda y acabó sus días solo sin nada ni nadie que le quisiera respaldar. Mucho se habló en la región durante los ochenta y los noventa de una futura ciudad deportiva, que no quiso afrontar Marcos Eguizabal ni tampoco los que posteriormente le suplieron en el cargo. No se pensó en el futuro, y el fin llegó quizás demasiado pronto, sin tener una segunda oportunidad para resolver una situación financiera terrible.
No conviene tropezar dos veces en la misma piedra. Quizás es lo que piensa Félix Revuelta, propietario de la UD Logroñés, que en su momento estudió la contabilidad del Club Deportivo Logroñés para quedar horrorizado. Este sábado 23 de septiembre la nueva entidad deportiva blanquirroja vivirá un momento para la historia, la inauguración oficial de la Ciudad Deportiva, ubicada en el logroñés barrio de Valdegastea. Así se pondrá la guinda a una instalación ya en marcha que sin duda marca un antes y un después en el fútbol riojano.
La UD Logroñés, con Félix Revuelta a la cabeza, después de una década soñando con este espacio, inició hace un lustro un camino que consolida este mismo sábado. Revuelta pensó desde el primer día en un espacio de entrenamiento para toda la estructura blanquirroja, y fue descartando diversas localizaciones (Murillo, Lardero…) hasta dar con el lugar adecuado. “Siempre he querido que la ciudad deportiva estuviera en suelo logroñés”, ha explicado en reiteradas ocasiones Félix Revuelta, que como la vieja escuela sabe que “la tierra permanece, todos los demás estamos de paso”, indicó cuando el club hizo oficial que había adquirido 12 hectáreas de suelo (1.225.642) para levantar su ciudad deportiva si finalmente llegaban los permisos municipales.
Tras algo más de un año de obras, la UD Logroñés cuenta con una infraestructura de 70.000 metros cuadrados construidos, un dato para nada menor porque solo hay seis equipos que pueden presumir de mayor extensión destinada al trabajo de sus futbolistas: Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Athletic Club y Zaragoza. La UD Logroñés ha realizado una inversión de 7,7 millones de euros para establecer al fútbol riojano por fin en una posición favorable, a la altura del siglo XXI, en cuando a instalaciones deportivas.
La obras comenzaron en febrero de 2022.
Y lo ha hecho a pulmón. Ha sido la UD Logroñés de Félix Revuelta la que adquirió el suelo, primero; y después, ha sido la UD Logroñés de Félix Revuelta, a pulmón, la que ha invertido 7,7 millones de euros para convertir ese suelo en un recinto deportivo de primer nivel. Las administraciones públicas se han implicado lo justo, aunque este sábado observarán de primera mano cómo a veces la inversión privada da sus frutos.
Las obras de la Ciudad Deportiva blanquirroja arrancaron el 21 de febrero de 2022. Después de 389 días de intenso trabajo, el club recibió su licencia el pasado 17 de marzo, con lo que los equipos ya podían entrenarse en los tres campos de hierba, uno natural y dos artificiales, así como disfrutar de las comodidades de su nuevo hogar: vestuarios, gimnasio, salas para fisioterapia, médicos o vídeo, despachos para los técnicos… Con el inicio de esta nueva temporada, tanto el División de Honor como el Promesas han jugado sus primeros partidos oficiales en la Ciudad Deportiva, y tanto las categorías inferiores como los clubes convenidos trabajan semanalmente en esta nueva instalación. El fútbol riojano se ha situado confortablemente en la frontera entre el siempre y el jamás.
En marzo de 2023 el primer equipo se entrenó por primera vez en la Ciudad Deportiva.
Porque a pesar del empeño de Félix Revuelta por sacar adelante esta obra, a pesar del convencimiento existente en la UD Logroñés de que sería capaz de hacer realidad el sueño de su propia ciudad deportiva, a pesar de todo esto, existía la sensación de que jamás se llegaría a esta situación deportiva e institucional tan favorable. La Ciudad Deportiva ya es una realidad, y el fútbol riojano que quiera disfrutarlo será bienvenido al espacio que se sitúa entre el siempre, que esta instalación, y el jamás, que es no haberla ni tan siquiera imaginado. La UD Logroñés es dueña de su propio destino, ése será el significado principal tras el corte de cinta de este sábado. La UD Logroñés sí ha materializado, pese haber estado solo un año en el fútbol profesional, una deuda pendiente que siempre ha tenido el fútbol riojano consigo mismo.
