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Gol en Las Gaunas: ‘Infusionados’

La experiencia es un grado. Ahora bien, como muchas veces ha indicado Javier Clemente sobre las vacas que se crían alrededor de Lezama: “Llevan toda su vida viendo fútbol, pero no entienden absolutamente nada”.

San Mateo es una época propicia, junto a Navidad, para darse abrazos, porque como que con la fiesta continuada se incrementa el sentimiento de amistad. Todo, con la hipersensibilidad típica de la alegría compartida por todos, puede exagerarse hasta perder de vista la verdadera dimensión de las cosas y acabar por confundir al personal.

Es verdad que se puede acertar: “Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la Humanidad”; pero también se puede fallar. Me refiero, claro, al lío que le hicieron a Miguel Ángel Lotina durante el Pisado Popular de la uva del pasado lunes por la noche en el Ayuntamiento de Logroño. Por aclarar para quien no lo recuerde o no haya oído hablar nunca de él, Lotina fue un buen futbolista del CD Logroñés en los años ochenta, y últimamente (los últimos quince años), por lo visto, ha estado pendiente del fútbol riojano desde Japón. Lotina, en medio de la plaza del Ayuntamiento, en un acto popular, abrió un melón apetecible al reivindicar los éxitos del fútbol riojano en los ochenta y noventa, y podrido al romper inesperadamente una lanza a favor de la fusión entre la UD Logroñés y la SD Logroñés.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

La nostalgia es la peor forma de vivir en el presente. Más que nada porque impide hacer análisis precisos que sirvan realmente a la sociedad. Lotina tiene su opinión y la puede expresar, evidentemente, allá donde crea conveniente o le inviten a hacerlo. Lotina puede incluso vivir en la nostalgia de aquel viejo fútbol blanquirrojo. El problema en este caso es de quien acciona un botón sin medir las consecuencias. Porque se pudo provocar un problema durante el Pisado Popular, un acto que en esta ocasión quiso reunir a deportistas de los principales equipos de referencia de la región. De nuevo políticos manoseando el fútbol logroñés sin mucho sentido y escasa sensibilidad.

Los dos jugadores del BM Logroño-La Rioja invitados pisaron sobre su tinaja, también las tres futbolistas del DUX Logroño; las dos del Sporting La Rioja, en la suya; los dos jugadores del Clavijo, en la que les correspondió… y en la cabeza del algún responsable del Ayuntamiento de Logroño sonó de fábula lo que sin duda es una pésima idea, mezclar a los dos representantes de la UDL (Iñaki y Kike Royo) con los dos de la SDL (Paredes y Garrido).

Salió bien. Porque ninguno de los dos clubes decidió plantarse. Los futbolistas, como siempre, cumplieron con lo que se les pidió. Pero, ¿y si alguien se llega a negar? ¿Qué hubiera pasado entonces? Ruido, más ruido. Salió bien. Y ahora desde el Ayuntamiento de Logroño sacan pecho y conclusiones. Todo muy naif.

¿Qué ha pretendido el Ayuntamiento de Logroño de Conrado Escobar y Miguel Sainz? Se da por hecho que tras cuatro años en la oposición se llega con ganas de hacer cosas y con las ideas muy claras, por tanto, que no se da puntada sin hilo. Algo se pretendía con ese acto en medio del Ayuntamiento, con Lotina hablando de fusión y con los jugadores compartiendo tinaja sin aviso previo. ¿Qué se pretendía? Pues lo ha dejado claro este martes por la mañana Miguel Sainz, durante la valoración de este primer tramo de las fiestas de San Mateo.

Tan importante debe ser ahora mismo este asunto, tan alto el grito unánime percibido por esta nueva corporación en favor de la fusión que hasta se ha colado en su análisis global de las fiestas. El concejal ha resaltado “el buen ambiente” que hubo en el Pisado Popular de uva celebrado el martes, en el que participaron jugadores de la Unión Deportiva Logroñés y de la Sociedad Deportiva Logroñés, ante lo que ha mostrado “ese deseo, que creo que es un clamor conforme pasan los años, de la unión ambos clubes”.

Por tanto, con esta afirmación, el Ayuntamiento de Escobar y Sainz inaugura un nuevo tiempo en el que ellos dos parecen dispuestos a andar el sinuoso camino de una fusión que no ha solicitado absolutamente nadie, salvo Lotina, Raulito y de, como ellos, que ni van al fútbol ni tienen previsto hacerlo en las próximas décadas. Es un proyecto, el de la fusión, sin duda arriesgado, se entiende que un proyecto de legislatura, que no aparecía en el programa electoral.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Es la primera noticia sobre un asunto que parecía olvidado. Así que se ha dado el pistoletazo de salida hacia un proyecto de final tremendamente incierto porque nadie en la UDL ni en la SDL quiere ahora mismo ni tan siquiera hablar de fusión. Es una vía cerrada hace más de una década. Por esto mismo, Escobar y Sainz deben tener un plan perfectamente establecido, infalible, porque nadie se tira a una piscina vacía. Un plan lo suficientemente solvente como para subir al escenario principal al viejo Logroñés y a los dos proyectos que buscan ocupar el espacio vacío.

Conrado Escobar y Miguel Sainz habrán establecido unos hitos y se habrán marcado unos tiempos para hacer realidad su deseo, de lo contrario, lo sucedido en este San Mateo podría ser calificado de populismo deportivo, una vez más. Y sin embargo cuesta creerlo cuando diversas fuentes consultadas en ambos clubes manifiestan que no se ha producido reunión alguna, ya sea privada o pública, para tratar esta situación tan trascendental, que no saben nada y lo más importante, que no quieren saber nada del asunto.

Entonces, este gesto puramente populista debe ser señalado y criticado por reabrir un debate cerrado y ficticio, por trasladar de nuevo a la sociedad futbolística riojana un problema del pasado. O se afronta de verdad, cuando no se dan ni tan siquiera las primeras señales para verlo al menos imaginable, o todo lo demás son palabras de una irresponsabilidad enorme, gestos de pura equidistancia que abren viejas heridas y complica, por agotamiento y hartazgo, la vida a los clubes afectados.

Di Stéfano les decía esto a sus porteros: “No te pido que atajes las que vayan dentro, pero por lo menos no te metas las que vayan fuera”. Y a los políticos municipales: no os pedimos que solucionéis los problemas existentes, suficiente con que no ocasionéis nuevos problemas.

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