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Gol en Las Gaunas: ‘Bien hasta el 5 a la espera del 9’

El centro de Aitor Seguin es el que espera todo delantero. La pelota coge vuelo, el exacto para, con tiempo, predecir dónde va a caer. De la banda izquierda sale con parábola hasta el vértice del área pequeña del costado derecho del ataque riojano. Unai García ha medido su carrera, ha podido colocar bien el cuerpo, está convencido de que el impacto entre superficies será la adecuada. Lo ha hecho mil veces. Alguna con éxito. Es cuestión de hacerlo una vez más. Esta vez servirá para sumar los tres primeros puntos de la temporada. A un golpe exacto para ser el primer héroe de la temporada.

Para ello tan solo hay que mandarla para dentro. No parece complicado a pesar de que la pelota lleva en vuelo más de treinta metros. Y es que delante de su pie derecho tiene una diana de siete metros y medio de ancho y 2 metros y 44 centímetros de alto. Va a su bota derecha. Su lado dominador. Y como en un espasmo su tobillo se relaja en exceso. La pelota acaba saliendo desviada por el primer palo y la UD Logroñés no pasa del empate en casa ante el Bilbao Athletic en el arranque de la temporada.

El remate es la última frontera del fútbol. En este deporte en el que todo se mide y se entrena para mejorar las prestaciones individuales en favor del colectivo… resulta que en un deporte tan profesionalizado la suerte final no tiene remedio. El remate es un deseo desquiciado. El futbolista siempre quiere hacerlo bien, y falla. Sabe que cuesta mucho llevar la pelota hasta una zona de remate tan próxima a la línea de gol. Y así sale mal como casi siempre. Salió fuera como casi siempre.

Este pasado sábado le tocaba a Aitor Seguin, que trataba de mantenerse en pie sobre la gelatinosa superficie del Municipal de Barbastro. Entraba por banda derecha. El pase que recibe es fantástico. Le ha ganado la espalda a su par. Por delante, tiempo de sobra para controlar la pelota, dársela un par de metros por delante. Pinta bien. Seguin es zurdo, pero corre en diagonal hacia el área pequeña. Esto le permite abrir más el abanico de posibilidades: puede intentarlo con la derecha, pero también está perfilado para usar su zurda, la buena.

Si saca la zurda a tiempo, justo cuando salga el portero, debería acabar en gol con la rosca adecuada. Es el minuto 90. Ganar fuera de casa. La primera victoria de la temporada en liga. Con cuatro puntos el asunto pintaría genial. Pero no se atreve. Se arruga. No saca su zurda cuando le sale el portero ni tampoco se atreve a meter el exterior de su bota derecha para de rosca superar al guardameta local. Hace lo más sencillo, dar un mal pase a la frontal del área pequeña. Que decida otro. Que gane el partido otro. Vitoria no llega, para eso está el central rival. Seguin no quiso ser el segundo héroe del campeonato tras el tanto de Jony en el 90 en Copa Federación. Y el equipo no sumó tres puntos en un campo donde debía hacerlo.

El remate fallado es un como un sentimiento de orfandad. Y la UD Logroñés, durante sus dos buenas segundas mitades (Bilbao Athletic y Barbastro), se ha topado de lleno con el problema habitual del remate, que tiende a enredarse cuanto más abajo se compite. Las divisiones existen por algo. Y fallar en Tercera Federación es más habitual que en Primera División. El remate, o la ausencia de remate, es la curva en la que se suelen estrellar buenos equipos.

Porque hasta la posición del ‘5’ la UD Logroñés está jugando bien, bastante bien. No ha encajado gol alguno en competición oficial, y eso que defiende bien, y en las dos buenas segundas mitades (tres contando la Copa Federación ante la SDL) ha dominado el juego hasta presentar en el área contraria. Solvente cuando le ha tocado defenderse del dominio visitante, solvente también cuando el equipo ha pasado a ser el dominador del juego. Hasta el ‘5’ el equipo ha jugado tres buenos partidos. Kike Royo o Daza, Yasin Iribarren o Beñat, Andoni Ugarte, Miki Codina o Liza, Iñaki, Sarriegi… el trabajo hasta aquí ha sido el adecuado.

De ahí hacia adelante el equipo necesita progresar, en lo colectivo, claro, pero también en lo individual, para que el remate de Unai García hubiera ido para adentro, así como el cabezazo de Jony en Barbastro, o la ocasión de Seguin. Elegir mejor para ganar más. Todos bien hasta el 5 a la espera del 9.

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