No es fácil enumerar, a ciencia cierta, cuántos accidentes laborales mortales se han producido en los últimos años en La Rioja. Bucear en las fuentes oficiales supone encontrarse con contradicciones constantes entre unas y otras. La complicación en contabilizar en ocasiones los accidentes de tráfico ‘in itinere’ o las muertes imprevistas -como infartos o ictus- que tienen lugar en los centros de trabajo entorpecen este triste recuento. Situación que se complica aún más cuando el siniestro laboral afecta a un trabajador de una empresa riojana que está prestando el servicio en otra comunidad.
Pese a estos condicionantes, los registros oficiales aseguran que son doce los fallecidos en lo que llevamos de año en la región por motivos laborales. Algunos de ellos han sido muy sonados por las circunstancias en las que se producen, como el del joven Manuel Montoya, atropellado junto a otras cinco personas el pasado lunes en el Centro de Salud de Haro, pero hay otros accidentes que pasan más desapercibidos. La realidad es que desde hace 18 años, cuando en 2005 se registraron 18 fallecimientos por motivos laborales, la lista de muertes en el ‘tajo’ no había sido tan cuantiosa como la de este 2023.
A lo largo de los dos primeros meses del año, los sindicatos ya contabilizaban cinco fallecimientos en lugares de trabajo y abril fue, sin duda, el mes más dramático. El año pasado en La Rioja se registraron un total de 5.909 accidentes laborales, una cifra que supone que dieciséis trabajadores al día sufrieron algún tipo de accidente.
– Primera muerte laboral del año
La primera muerte laboral del año se registraba el 6 de enero cuando moría un trabajador de la construcción a causa de las heridas sufridas tras caer meses atrás en una obra junto al Parque San Miguel de Logroño.
– Dos fallecidos ‘in itinere’ en Albelda
Dos semanas después, dos trabajadores fallecían en un accidente de tráfico en la carretera N-111. Uno de ellos era un médico anestesista de la Clínica de Los Manzanos, de 61 años, que se dirigía a su centro de trabajo; y el otro, un trabajador de la empresa AC Reformas Decoración de 41 años que volvía tras finalizar su jornada laboral.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares
– Dos mujeres jóvenes en febrero
El mes de febrero se cebaba con las mujeres en lo que se refiere a accidentes laborales. El segundo día de este mes fallecía una dependienta de Stradivarius en su puesto de trabajo con tan solo 44 años y el día 23 murió otra mujer de 40 años en un accidente de tráfico cuando se dirigía a su puesto de trabajo en Agoncillo.
– Un operario en Calahorra, arrollado por una carretilla
Un operario que prestaba servicios de sistemas eléctricos a través de una compañía externa moría en el mes de marzo a consecuencia de un accidente laboral registrado en las instalaciones de Cartonajes Santorromán en el Polígono Tejerías.
– Un empleado de la construcción en Calahorra
Unos días más tarde fallecía un operario de la construcción después de haber sufrido unos días antes una caída en una obra que se estaba realizando en la localidad riojabajeña. El trabajador que resultó herido de gravedad al caer de un andamio moría tras pasar dos días ingresados en el Hospital Santiago Apóstol de Vitoria.
– El incendio de la discoteca Bella Época
Un hombre de 45 años que había resultado herido en el incendio de la discoteca Bella Época de Logroño moría días más tarde en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, en cuya Unidad de Quemados permanecía ingresado desde el fatal suceso.
– Un navarro de una empresa riojana en Andosilla
En el mes de abril fallecía un vecino de Andosilla de 54 años tras sufrir un accidente laboral mientras revisaba unas filtraciones en la cubierta de un tejado de un edificio situado en el número 18 de la Carretera de San Adrián. La víctima era empleado de una empresa de construcción riojana.
– Un muerto en el colapso del edificio de Adoratrices
Fue el pasado 25 de julio cuando los equipos de rescate localizaban el cuerpo sin vida de un hombre después de que se produjera el colapso “en cascada” de la tercera planta del edificio de Adoratrices en el que estaba trabajando con motivo de la rehabilitación de este centro educativo.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
– El atropello del Centro de Salud de Haro
A pesar de que no se trató de un accidente propiamente dicho, sí se contabiliza como tal al encontrarse el joven Manuel Montoya en su puesto de trabajo cuando un coche le arrolló en el Centro de Salud de Haro provocando heridas de diferentes consideración a otras cinco personas.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
– Ecoparque, una mujer de 56 años
El último accidente laboral que ha tenido que lamentar la comunidad ha sido el de una mujer de 56 años que fallecía este miércoles cuando una pala de recogida de residuos de la instalación ha arrollado a la trabajadora en la zona de carga y descarga.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
Desde hace meses, los sindicatos de la comunidad han trasladado su preocupación por el alarmante incremento de muertes laborales en los últimos años.
