Diego Martínez, entrenador de la UD Logroñés, lo explicaba hace unos días. “A los buenos amigos se les conoce en los peores momentos”. Aludía así directamente a la afición de la entidad blanquirroja, que ha vuelto a sorprender por su respuesta fiel tras un descenso inesperado. Los datos no engañan, y los números evidencian la capacidad que ha tenido la UD Logroñés para penetrar en la sociedad riojana desde que este proyecto se pusiera en marcha en el año 2009.
Desde entonces se ha convertido en la entidad deportiva con más seguidores de La Rioja, por encima de clubes con más historia y que disputan habitualmente competiciones punteras en sus disciplinas como el BM Logroño-La Rioja o el CB Clavijo. El fútbol, como deporte rey, tiene esa capacidad de movilización. Es incuestionable. Y la UD Logroñés ha logrado capitalizar durante estas catorce temporadas a la mayoría de riojanos dispuestos a ir a Las Gaunas domingo tras domingo.
Catorce cursos en los que ha acabado -aunque esta fidelidad se renueva temporada tras temporada- por conquistar el sentir de una afición que está demostrando su fidelidad en el peor momento deportivo de la entidad riojana, que pese al descenso, que pese a competir en la cuarta categoría del fútbol español, que pese a contar con otro club de la ciudad como la SD Logroñés una categoría por encima, mantiene su vigor social, motivo de orgullo de una afición movilizada para seguir defendiendo que la UD Logroñés es el club referente de la región.
Aspecto de Las Gaunas en el partido del curso pasado ante el Intercity
Hasta el momento, 3.500 abonados han actualizado su compromiso con este club. Y en el primer capítulo de la nueva temporada en Segunda Federación, 3.324 espectadores se dieron cita en Las Gaunas. Son varios los datos que permiten observar esta cifra con perspectiva y algo de contexto, y así comprender si el inesperado descenso a Segunda Federación ha provocado o no una fuga de aficionados.
En primer lugar, con ya 3.500 abonados, la UD Logroñés es el tercer club con más seguidores de la categoría, solo superado por los 6.000 socios del Hércules y los 4.000 del Badajoz. El Numancia de Soria es quinto con 2.500 abonados, y el Cacereño ocupa la quinta posición con algo más de 2.200 socios. Mirando hacia arriba, hacia la Primera Federación, la UD Logroñés supera en abonados a equipos como el Alcoyano, el Teruel, la SDL, el Real Unión, el Antequera, el Melilla, el Atlético Baleares, el Sanluqueño, el Mérida, el Lugo, el Linares o el San Fernando…. y de Segunda, al Alcorcón, al Andorra, y se pone a la altura del Eldense (recién ascendido) o del Mirandés. La afición blanquirroja no entiende de divisiones, dotando de categoría a su club independientemente de la división en la que compita.
El pasado domingo fue el vigésimo tercer estadio más visitado del fútbol español pese a encontrarse en la cuarta división, y la pérdida de espectadores respecto al año anterior no ha sido muy elevada. Curiosamente, el curso pasado también debutó en liga, en Primera Federación, ante el Bilbao Athletic, después de haber jugado una semifinal por el ascenso a Segunda División contra el Villarreal B. Hace un año se dieron cita 4.080 espectadores, el pasado domingo algo más de 3.300. Fueron 4.763 aficionados los que volvieron a Las Gaunas tras la pandemia para acompañar a su equipo contra el Racing de Santander, cuando la entidad riojana había perdido el pie del fútbol profesional.
Ñoño, encarando a su par. | UD Logroñés – Hércules CF | Foto: Eduardo del Campo
En un club que ha firmado dos descensos en tres temporadas, su afición sigue siendo de Primera, y eso que la pandemia impidió ver qué impacto social real tuvo el ascenso a la LFP. No se lanzó campaña de abonados en Segunda División, pero hay un dato que permite conocer la salud de una afición que se mantiene fiel a unos colores. 3.412 personas vieron el debut liguero del equipo contra el Haro la temporada 2019-2020, el inicio del curso del ascenso. El pasado domingo, tras dos descensos, 3.324 personas se reunieron en Las Gaunas para animar a su equipo. El ascenso sigue teniendo vigencia en Las Gaunas. La afición al fútbol cree en el futuro de este proyecto, aunque el margen de error cada día es más estrecho.
Aquel partido contra el Haro Deportivo, entonces en la vieja Segunda B, se produjo un verano después de que la entidad viniera de vivir uno de sus grandes momentos deportivos que sin duda tuvo un gran impacto social. Jugó y ganó ante el Badajoz los cuartos de final por el ascenso. Y jugó y perdió las semifinales ante el Hércules. Aquel corteo en República Argentina, aquella ovación de todo el estadio Las Gaunas de más de diez minutos de duración pese haber quedado eliminado supuso el germen de un ascenso que finalmente se materializó aunque la pandemia lo llevó a un plano secundario en lo social.
La UD Logroñés sigue teniendo una capacidad de movilización única en La Rioja, y de momento, no hay descenso que rompa esa unión entre el club y su afición, con días tan memorables como aquella fanzone en el Palacio de los Deportes, o un histórico lleno de Las Gaunas en el partido de Copa del Rey contra la Real Sociedad la pasada temporada.
*Escucha el segundo capítulo de la novena temporada de Gol en Las Gaunas, podcast que desde 2015 analiza la actualidad de la UD Logroñés.
