La campeona española de carabina, Paula Grande, confía todavía en poder conseguir una plaza para los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, después de la “gran decepción” que ha supuesto para ella el Campeonato del Mundo, en el que no ha podido competir después de que la compañía aérea en la que viajó a Bakú (Azerbaiyán) extraviara su arma de precisión.
La tiradora riojana ha regresado ya a España y todavía no ha recuperado su carabina, aunque espera que llegue a Madrid pasado mañana, una semana después de cuando debería haber llegado a la capital de Azerbaiyán, ha explicado a EFE.
Su “pesadilla” comenzó nada más bajar del avión que llevó al equipo español y a los de otros países hasta Bakú; en la cinta de equipajes “salió todo lo del equipo, pero no lo mío, ni la maleta ni la carabina” y “a otros tiradores de varios países les ocurrió lo mismo”, ha detallado. En ese momento comenzaron unas horas frenéticas, primero para localizar la carabina (cuyo estuche lleva un GPS precisamente por si ocurre esto) que comprobaron seguía en el aeropuerto de Frankfurt -afectado en esos momentos por unas importantes inundaciones-, aunque no lograron que la enviaran de urgencia hasta Bakú.
“El equipo de plato estaba todavía en el aeropuerto y veíamos sencillo que ellos la pudieran traer pero les dijeron que si no iba yo, que soy la titular del arma, no se podía, es algo a lo que se puede negar el capitán de un vuelo”, ha detallado Grande, que reconoce que “ya he visto como a otras tiradoras les ocurrían cosas así, pero nunca piensas que te va a pasar a ti”.
Tuvo el apoyo de la organización y de la Federación Española “pero aunque se intentó de todo no pudo ser” y “ni siquiera estaba allí la marca de carabinas con la que compito, para tratar de buscar una solución de urgencia”.
Así, ya antes de la primera prueba del Mundial en la que estaba inscrita, la de parejas mixtas, comprendió que “el trabajo de todo un año se quedaba en nada” porque tras realizar buenas actuaciones en la Copa del Mundo y en el Campeonato de Europa quería ratificar en Bakú que sus puntuaciones le permitían clasificarse para París.
Además, al no haber competido en el Mundial “perderé posiciones en el ranking internacional” y eso le puede generar más dificultades, ha reconocido.
En cualquier caso “ahora solo quiero descansar, desconectar unos días y empezar a entrenar, aunque hasta enero no tengo nada importante”, ha explicado Grande, que espera que la compañía aérea Lufthansa cumpla con las últimas noticias que le han dado y recupere sus carabina mañana o pasado.
“Lo que sí tengo claro es que llegaba bien al Mundial y con las puntuaciones que estoy haciendo ahora habría entrado en la final o me hubiese quedado muy cerca” con lo que “tengo que seguir trabajando y escoger bien el calendario del próximo año para aprovechar las opciones que me queden”, ha insistido.
Admite que “no es lo mismo tener ya la tranquilidad suficiente para preparar los Juegos” pero “sea como sea tengo que intentar conseguirlo” sobre todo “después del fastidio que ha supuesto todo lo que ha pasado” algo que, además, podría deparar reclamaciones económicas a la compañía aérea “al menos por los gastos que yo he generado, porque he estado varios días en Bakú de turismo, pero no por gusto”, bromea la tiradora riojana.
