Gastronomía

Los 125 años del Echaurren: ‘No todo se perdió en Cuba’

Dicen que más se perdió en Cuba en 1898. Y en esta fecha es precisamente donde se junta dos historias que no tienen nada que ver la una con la otra salvo salvo que una relata un final, la del Imperio español, y otra marca el inicio del Imperio Echaurren en la villa de Ezcaray. Así que se perdió mucho en Cuba en el histórico año 1898, pero no se perdió todo, porque ese mismo año, en una casa de diligencias arrancó una maravillosa historia gastronómica que lidera la familia Paniego desde hace generaciones.

Se cumple 125 años desde que cayera Cuba y España por fin viera su situación real, en la que poco había tras el oro americano. El asunto iba de trabajar fuerte cada día, como se ha hecho en la casa Echaurren desde un primer momento. Y tras 125 años, con el reconocimiento de crítica y público que sitúan a esta casa de comidas como un templo gastronómico de primer orden nacional, la familia Paniego ha organizado una serie de actos que se están desarrollando durante este verano.

Iniciativas gastronómicas y culturales como en la que ha participado este lunes el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, que en calidad de doctor en Historia Moderna y Contemporánea, ha hecho un exhaustivo repaso al año 1898 desde una visión internacional del problema español, analizando en la casa de los Paniego, cómo la prensa internacional contó el devenir español durante todo este año a partir del viejo arte de la caricatura política.

Capellán ha inaugurado de esta forma este ciclo de conferencias dirigidas por Miguel Ángel de Bunes Ibarra, profesor de investigación en el Instituto de Historia del CSIC. Este martes será el turno de María de Valvanera, escritora ‘Mujeres que viajan en burro’, que a partir de las 18:00 horas realizará un ‘Viaje de La Rioja a California a través de los sentidos’, muy usados históricamente en la casa Echaurren.

Para el 16 de agosto (19:00 horas), el propio Miguel Ángel de Bunes Ibarra analizará los cambios económicos experimentados en Ezcaray en 1898, año que se está recordando estos días por Ezcaray gracias a la familia Paniego. Y finalmente, este ciclo de conferencias se cerrará el 22 de agosto (19:00 horas) de la mano de José Luis Agustín Tello, ingeniero agrónomo, divulgador y estudioso de la historia del Alto Valle de Ojo, autor del libro ‘Historia del ferrocarril Haro-Ezcaray’. Su intervención versará sobre ‘Ezcaray: parada y fonda. De la diligencia al ferrocarril en la comarca del Alto Oja’.

Estas conferencias tienen lugar en el salón de la Galería del Hotel Echaurren, con un aforo limitado para 50 personas, los asistentes deben abonar 5 euros que serán posteriormente donados a la residencia de ancianos Jesús Nazareno de Ezcaray.

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