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La cantera de la UD Logroñés tira hacia adelante

Uno es anecdótico; dos, algo a tener en cuenta; tres puede llegar a entenderse como una apuesta. Y Carlos Lasheras acaba de tomar la decisión de que tres jugadores promocionen al primer equipo y se sumen al reto de devolver al club a la Primera Federación. Tres futbolistas con experiencia en la categoría, que la temporada pasada militaron en el Promesas de la UD Logroñés, y que una vez pasado el filtro del nuevo director deportivo ya son a todos los efectos jugadores de la primera plantilla de la UD Logroñés. Se trata del portero Alex Daza, que ya ha debutado con el primer equipo, de Sergi López, fijo en el esquema del primer equipo la pasada temporada pese a lucir hasta el final dorsal del filial, y de Miki Codina, un central que debutó durante las últimas jornadas de la nefasta pasada temporada, y que también parece contar con la confianza del tándem formado por Lasheras y Diego Martínez.

Tres movimientos para ir conformando una plantilla competitiva. Lasheras ya tiene cerrada la portería, con Daza y Royo, dos jugadores que conocen perfectamente el club; al igual que Miki Codina, un central que suma varias temporadas con el Promesas, o Sergi López, que llegó el pasado verano para reforzar al filial pero que por motivos de la mala confección del primer equipo y la lesión de Simón Lecea (no tiene contrato para esta temporada) tuvo que entrar de facto en el primer equipo para ser uno de los jugadores con más minutos del torneo.

Carlos Lasheras ya tiene a sus jóvenes, y continúa adelante con el proceso de reconstrucción, enviando un mensaje claro a la cantera del club y sus responsables, los mejores tendrán oportunidades. Daza, Miki Codina y Sergi López son los últimos en sumarse a una lista que se amplía sobre todo en los últimos cinco años, que es más o menos el tiempo que este club lleva apostando por el trabajo de cantera. Porque conviene recordar que durante prácticamente una década, la estrategia fue otra: la de no contar con equipos de cantera confiando en el trabajo de terceros clubes que fueran dotando de talento al filial y primer equipo de la UD Logroñés. Estrategia que con el tiempo se ha observado como errónea, teniendo en cuenta lo complicado que le está resultando a la UD Logroñés establecerse en la élite de este deporte par entonces sí competir con clubes de alrededor que se han acostumbrado captar talento riojano para sus estructuras deportivas.

No está en este punto el club de Valdegastea. Le queda mucho trabajo por delante, pero con la presencia de la nueva ciudad deportiva, con nuevos equipos en fútbol-8, la UD Logroñés sabe que la cantera es el futuro del club, y al mismo tiempo también ha sido un pilar importante en este último lustro para granjearse un nombre como club formador y lograr retornos económicos interesantes, como por ejemplo, con Sergio Reguilón, entre otros.

En las dos últimas temporadas ha sido habitual ver cómo futbolistas del Promesas debutaban en el primer equipo. Además de Daza, Miki Codina y Sergi López, otros nueve futbolistas han debutado en Primera Federación. Andoni López, Keita (acaba de firmar por el Tarazona de Primera Federación), Pradas, Noé Ela, Iker San Vicente, Mikel Arbeloa, Iñigo Sánchez, Marcos Olguín e Iván Villoslada han tenido al menos una oportunidad que ha servido para constatar que el buen trabajo se premia en el primer equipo.

Pablo Bobadilla, con el brazalete, lamenta la derrota del equipo ante el Almería.

Pero el descenso ha roto la progresión de unos cuántos futbolistas. Al perder el pie el primer equipo en Primera Federación y también el de Segunda Federación, la reestructuración en el club es más que necesaria, por lo que muchos jugadores del Promesas se han visto obligados a salir a otros clubes ante la imposibilidad de continuar en la estructura blanquirroja.

Durante estos últimos años, varios futbolistas han permitido observar el trabajo que se está haciendo en la cantera riojana, que siempre es un trabajo a medio y largo plazo, que hay que regar para de vez en cuando recoger algún fruto. Como sucedió con Pablo Bobadilla, quizás el gran referente de este trabajo de cantera, que tuvo incluso que pasar por una fallida cesión en el Izarra, para volver a casa y con confianza de Sergio Rodríguez jugar incluso en Segunda División con el equipo de su tierra, donde fue escalando hasta llegar al primer equipo.

Situación similar a la que protagonizó Álvaro Arnedo, ya asentado, tras superar sus lesiones, en Primera Federación. Arnedo vivió lo mejor del fútbol, el ascenso al fútbol profesional con la UD Logroñés, y también lo peor, las lesiones que a buen seguro cortaron su progresión, lo que impidió, pese a llegar a debutar, tener más presencia la temporada en Segunda División. Talento riojano para ayudar en los objetivos al equipo local.

Marcos André celebra un gol ante el Mirandés | Foto: Eduardo del Campo

Pero el trabajo de cantera también permite captar talento. Buena prueba de ello es Marcos André. El brasileño llegó al filial, cuando militaba en Tercera División, y ahora juega en Primera División, en el Valencia, después de progresar de forma muy evidente durante su etapa en Logroño. Como Juan Iglesias, en el Getafe, también en LaLiga, un lateral que pasó rápidamente del Promesas al primer equipo para finalmente ser futbolista profesional por pleno derecho.

Bobadilla, Arnedo… la cantera dota de identidad a un club, como con Iñigo Zubiri o Fermín Sobrón, que también han sido parte importante de este club viniendo al primer equipo desde abajo. Ahora se trabaja en la ciudad deportiva en mejores condiciones, con las mejores instalaciones, para que pronto los resultados vayan llegando al primer equipo.

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