Agricultura

La cosecha, en punto muerto con los primeros granos en el granero

Las tormentas obligan a paralizar la cosecha del cereal con los primeros granos en los graneros

Los termómetros a más de 30 grados y unas espigas completamente secas dieron el pistoletazo de salida a una nueva cosecha del cereal en zonas de La Rioja Baja y Media. Algunas máquinas salieron al campo con el propósito de segar la mayor cantidad de cebada posible antes de que llegaran las tormentas predecidas por la Aemet de cara al fin de semana. Y tanto que llegaron, y con granizo incluido. En Alfaro se superaron los 50 litros por metro cuadrado entre el sábado y el domingo y en Haro rozaron los 40 litros, mientras que en Corera algunos sembrados se inundaron al paso de riadas de agua.

“Sabíamos la que se avecinaba y ahora al menos tendremos que parar toda esta semana, si es que el tiempo acompaña, porque lo que se necesita es un cambio radical al astro que tenemos ahora”, apunta Honorio Pinilla desde Ausejo. “Aquí habrán caído unos 12 litros, que tampoco es mucho, pero lo suficiente para frenar todo por la humedad que va a dejar en el suelo”. Este agricultor dio por inaugurada la campaña el pasado jueves y así estuvo hasta el sábado por la tarde, cuando irrumpió la lluvia. “Pero apenas habré cosechado el 10 por ciento de lo que tengo, así que me queda todo por delante”.

Solo ha servido para tomar un poco de aire y ver cómo viene el grano en este año tan complicado para el cereal. En el caso de Honorio, en las mejores cebadas, “las que parecían un poco decentes”, ha sacado entre 1.400 y 1.500 kilos por hectáreas, mientras que el triticale (combinación de trigo y centeno) le ha dejado unos 600 kilos por hectárea. “Pero no es un rendimiento que se pueda generalizar en el resto de fincas hasta que no se concluya la cosecha”.

Lo que está claro es que estas últimas lluvias van a mermar la calidad y la cantidad, “porque siempre se cae alguna espiga que otra, por no hablar de lo que haya podido dañarse con la piedra. En el caso del trigo, al mojarse ya pierde su brillo y algunas propiedades. Al final, todo es retraso y, además, el trigo al mojarse pierde ciertas propiedades que le dan ese brillo”.

En tierras de La Rioja Alta, la cooperativa GARU de Santo Domingo recogió el pasado viernes algunos kilos de la cebada más temprana en Villar de Torre. “Cosa insignificante, pero pronto tuvieron que parar porque llegaron las lluvias”, señala el gerente Pepe Moneo, quien incide en que muchos por estas zonas más frescas de La Rioja estarían ya cosechando ahora si no fuera por las tormentas. Ahora, sin embargo, tendrán que esperar, como mínimo, hasta la semana que viene.

“Este año vamos a ver mucha irregularidad en las fincas, pero estas lluvias no van a mermar más si cabe la producción a no ser que lleguen acompañadas de pedrisco. Lo que si provoca este agua es que afloren las hierbas en los claros donde no ha nacido el cereal”, apunta. También se ha paralizado la siega del guisante que está en regadío, pero Moneo asegura que lo positivo de las lluvias de junio es que los sembrados más tardíos saldrán algo mejor parados porque “sacarán algo más de peso específico de lo esperado, granarán mejor”.

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