Firmas

Tinta y tinto: ‘Los “hasta luego” son así’

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares

Quizás no te acuerdes de que en el antiguo Convento de la Merced se aprueban muchas de las leyes que rigen parte de nuestro día a día, donde 33 diputados, unos cuantos asesores y otros tantos funcionarios mantienen vivo el pulso legislativo de nuestra región. Antigua fábrica de tabacos (la tabacalera) con la que Logroño emergió como ciudad importante en el país, desde 1988 acoge la sede del Parlamento. Hasta aquí, bien. La fiesta de la obviedad y el recordatorio para situarnos en el espacio antes de situarnos en el tiempo: el pasado viernes. ¿Qué relevante acontecimiento ocurrió este 28 de abril en este emblemático emplazamiento del corazón de la capital riojana? Seguramente no se te haya pasado por alto debido a su interés, pero también lo recordamos por si acaso: el último pleno de la legislatura. La bajada de la persiana hasta que pasemos por las urnas el 28 de mayo para elegir a nuestros concejales, alcaldes y diputados.

El pasado viernes, el Parlamento aprobó la ley de función pública (la ya anterior tenía más de tres décadas) como colofón al carrusel de iniciativas que el PSOE, IU y Raquel Romero han sacado adelante en los últimos meses. Seguramente tampoco se te hayan pasado por alto debido a su interés, pero también lo recordamos por si acaso: ley de la ciencia, la tecnología y la innovación; ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres; ley de las personas con problemas de salud mental y sus familias; ley de familias monoparentales; ley de biodiversidad y patrimonio natural; y ley de accesibilidad universal. ¡Y todo esto sólo en el año 2023! Un final de legislatura a la carrera para encajar todas esas importantes leyes con las que mejorar la vida de los riojanos. Y para por si acaso el resultado del 28M cambia el poder legislativo y ejecutivo.

Como en todos los finales, al terminar la sesión hubo fotos, besos, abrazos y promesas que se perderán como lágrimas en la lluvia. Una de esas imágenes me ha llamado la atención por aquello de despertar recuerdos que ya creía olvidados de esta legislatura. En ella posan los ocho diputados del PSOE cuya sintonía con la presidenta Concha Andreu saltó por los aires en el convulso verano de 2020, cuando raro era el día en el que un director general o un consejero con carné del partido no acababa cesado sin haber tenido tiempo de acomodarse en la silla. A la instantánea le acompaña un mensaje del que fuera la mano izquierda de la propia Andreu: “Un honor haber compartido tanto y tan bueno con gente excepcional. Nos vamos con el orgullo del trabajo bien hecho. Y qué suerte contar con personas que defienden principios por encima de intereses. Seguiremos cerca, los ‘hasta luego’ son así”. Y el que quiera entender, que entienda.

Recadito de Paco Ocón en su despedida, quien deja un detalle importante para leer entre líneas. Y lo remarca. A los sabineros nos deja un poco pche, ya que nosotros somos más de que el adiós no maquille un hasta luego, sabiendo que los nuncas no esconden ojalás, que los ciegos no miran para atrás y que a los ruidos huérfanos de padre no se les permite que taladren los corazones podridos de latir. Cada uno es romántico a su manera, como ya explicó el propio ex secretario general del PSOE en enero del año pasado cuando rechazó varios puestos con cuantiosos salarios (delegado del Gobierno, director general del SEPES y senador autonómico) que le habían ofrecido los mismos que habían colgado su cabeza en una estaca junto a las de varios de sus compañeros.

Curiosamente, por aquello de ser irónico, en la fotografía hay siete diputados ausentes. Los cinco socialistas que repiten en la lista del 28M que encabeza la propia Concha Andreu (Jesús María García, Sara Orradre, Graciela Loza y Teresa Villuendas), Roberto García y Raúl Díaz, el gran damnificado de la guerra entre la presidenta y su otrora mano izquierda. El portavoz del PSOE en el Parlamento ha dejado caer al pequeño Logroño del poder que en cuanto termine la campaña electoral desconectará un tiempo de la política. Demasiadas emociones en una legislatura que firmó dos divorcios cuando empezaba a escribir sus primeros renglones y el COVID no había llegado a nuestras vidas. Primero, el de la izquierda con Henar Moreno y Raquel Romero destrozando Unidas Podemos al día siguiente de votar. Y en el verano de 2020, como tantas veces hemos contado, el de la izquierda pero no mucho.

Así las cosas, con los mensajes que también va dejando caer Ocón por el pequeño Logroño del poder y las redes sociales, llega la retirada de “la gente de Paco” a los cuarteles de invierno. Tiempo de espera preparando al ejército para la próxima batalla en el seno del PSOE. A resguardo hasta que se conozcan los resultados de las dos próximas citas electorales (recordemos que a finales de año viene la fiesta de la democracia a nivel nacional), donde a Concha Andreu sólo le vale ganar y por ahora no parece partir con ventaja. Sobre todo, en la primera. En caso de derrota, los apoyos internos que la presidenta y líder del PSOE ha ido aglutinando en los últimos años a base de cargos y favores desaparecerán a la velocidad de la luz. Será entonces cuando las diferentes familias socialistas vuelvan a tomar posiciones. Paco Ocón ya ha dicho en su “hasta luego” que “seguirá cerca”; el nombre del alcalde de Arnedo, Javier García, lleva sonando un tiempo como el ‘futurible’ del partido (número seis en la lista) tras el paso atrás que ha dado Raúl Díaz; el ala más izquierdista sigue tan presente como siempre; y los dirigentes históricos también suelen tener algo que decir.

Porque cabe recordar que en julio de 2017, tres meses después de que el PP se abriera en canal, Paco Ocón se hizo con la Secretaría General del PSOE frente a Félix Caperos con un 56,7 por ciento de los apoyos (881 militantes votaron ese día de los 1.201 que tenían derecho). Sólo la llegada al Gobierno -junto a los principales ayuntamientos- y el mando único de Andreu han podido apaciguar la perenne guerra interna de los socialistas riojanos. Al menos, en la esfera pública y en la estructura orgánica. Cosas de la política que, como en el fútbol, mientras entra el voto en la urna o la pelotita en la portería, a nadie le da por quejarse. Estaremos atentos a las próximas fotografías y a sus mensajes velados.

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