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Diversión y aventura en familia en plena naturaleza riojana

Primavera, naturaleza y, lo más importante, tiempo en familia y con amigos. Cierra los ojos e imagina un paraje abierto, rodeado de bosques, a más de mil metros de altura, junto a una ermita y dentro de un Parque Natural. Si agitas la coctelera con todos estos ingredientes, solo un resultado: el Parque de Aventura Sierra de Cameros. “Puede que no seamos ni el más alto, ni el más grande, pero sí el más accesible para todas las familias y el más afortunado en cuando a entorno, ya que estamos enclavados en un paraíso natural”, explica Rafael Loyo, gerente del Parque.

11.000 metros cuadrados de naturaleza de los que pueden disfrutar pequeños y mayores, incluso los más miedosos o los que solo vayan a acompañar. “Es una actividad muy familiar en la que pueden participar los niños a partir de 4 años, y aquellos visitantes que solo quieran acceder para acompañar a otras personas lo hacen de manera gratuita”.

Cuatro circuitos de retos de equilibrio, dos de carácter familiar y dos deportivos con sus correspondientes tirolinas (la deportiva con más de 120 metros), y un área recreativa con todo lo necesario para pasar un estupendo día de naturaleza. Además, circuitos con más de treinta retos de equilibrio, el tobogán de montaña (tubing), una pista de 50 metros de descenso con donuts neumáticos, escalada en rocódromo, tiro con arco, archery tag, etc.

“No todos somos iguales, y hay visitantes que llegan con miedo, ven todo lo que tenemos y no saben dónde meterse. Pero precisamente por eso, hacemos que esas personas comiencen desde un nivel muy sencillo. Van superando pruebas muy fácilmente y acaban participando en todo. Claro que hay puentes a 10 metros del suelo, pero si van progresando gradualmente desde algunos que están prácticamente en el suelo, la experiencia es mucho más rica. Prácticamente no se van dando cuenta del aumento de nivel y cuando acaban haciéndolo todo es un chute de autoestima”.

Y por si esto fuera poco, Loyo destaca la implantación de la línea de vida continua, un sistema de seguridad que únicamente tiene EL Parque Aventura Sierra de Cameros y Barranco Perdido. “Mediante un mosquetón especial y una polea, el visitante se ancla al suelo y, hasta que no vuelve a bajar, no se puede soltar. En todo momento está asegurado y siempre anclado a un punto”.

Una actividad en grupo en la que prima la interacción entre los grupos “y nos olvidamos de la individualidad. Aquí la gente viene a pasárselo bien y a disfrutar con los suyos o con personas con las que van coincidiendo”. Y si a esto le sumas que Parque Aventura es un plan muy combinable… “La actividad dura medio día, así que se puede aprovechar el resto del día para visitar las cuevas de Ortigosa, las cascadas de Puente Ra, los pueblecitos cameranos o hacer una ruta de senderismo”.

Hace más de 120 millones de años…

Ubicado en Enciso, pueblo declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera, el parque de paleoaventura El Barranco Perdido se ha diseñado como un yacimiento que permite a los visitantes transformarse en paleontólogos y buscar fósiles en una excavación abierta, identificando y clasificando los hallazgos con los últimos adelantos tecnológicos en el ‘Circuito Paleontológico’.

Foto: La Rioja Turismo

Con más de 1.400 huellas localizadas en este término municipal, ‘Barranco Perdido’ adentra a todos sus visitantes en el hábitat y forma de vida de los grandes saurios. El parque está diseñado para que tanto padres como niños puedan pasar todo el día llevando a cabo numerosas actividades en el Circuito de Multiaventura, que acoge numerosos retos con puentes tibetanos y de equilibrio. Un recorrido dotado de un trazado de más de quince juegos de puentes, pasarelas, redes y obstáculos de paso de primer nivel, conectado a su vez con tirolinas que permite al público ampliar la experiencia hasta la zona más elevada del parque.

La segunda zona corresponde al Circuito Paleontológico, un espacio que pone en valor el trabajo que se viene desarrollando en la zona desde hace 50 años. En esta actividad, el visitante podrá buscar fósiles en una excavación abierta; identificar y clasificar los hallazgos y registrarlos en un panel digital. Un vez hecho el trabajo de campo junto con un monitor, se dirigirá hasta el Laboratorio del Tiempo para volcar toda la información recabada en unas mesas interactivas y empezar así con el juego de trivial que finalizará con un diploma de paleontólogo para los participantes.

El parque se complementa con el Museo Cretácico, en el que el visitante podrá ver una exposición en 3D sobre el mundo Cretácico de La Rioja y descubrir el modo de vida, alimentación, reproducción y extinción de los dinosaurios.

Desde luego, una muy buena forma de que las familias se impliquen con los peques y participen todos juntos, disfrutando de las instalaciones a la vez que descubren y aprenden infinitas curiosidades del mundo animal y, por supuesto, del propio territorio.

*Contenido especial para La Rioja Turismo

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