La UD Logroñés ha caído frente al Castellón (0-1), víctima de un tanto de De León en el tiempo de descuento. Los blanquirrojos han puesto las ocasiones más claras, pero han pagado muy cara su incapacidad de marcar. Difícil intentarlo más y tener menos recompensa. Vacíos, exhaustos y rotos, los blanquirrojos se quedan con 27 puntos, ya a siete de la permanencia y con la sensación de descenso virtual cuando todavía restan ocho jornadas por disputarse. La mala fortuna y los desenlaces fatales se han cebado con un equipo que huele ya a Segunda RFEF. Mismo desenlace que frente al Intercity, una auténtica tragedia.
Al menos, los riojanos debían competir al máximo y así lo han hecho. El lamentable estado del césped no podía ser una excusa. Con Gonzalo Crettaz de vuelta a la titularidad en portería, el equipo pronto se ha lanzado al ataque. Ni un minuto ha transcurrido para que Zourdine en posición ventajosa. Le ha faltado energía. Poco después y tras un mal rechace de la defensa, Clau Mendes no ha podido superar a Alfonso Pastor en un mano a mano. Arranque con energía de los locales, con Boniquet y Markel Lozano manejando bien el centro del campo. Pero no duraría mucho…
Foto: CD Castellón
Sin embargo, la fea 3lesión del visitante David Antón ha interrumpido el encuentro. Mala pinta esa acción, con el jugador sacado del campo en la camilla móvil. El ritmo ha bajado bastante, aunque el pésimo estado del tapete tampoco permitía un fútbol de alta alcurnia. Especialmente de cara al Fondo Sur, dirección hacia la que la UD Logroñés ha atacado en la primera mitad. El parón ha beneficiado a los orelluts, algo más incisivos de cara a portería contraria. Al filo de la media hora, un chutazo de Koné ha obligado a Gonzalo a sacar una buena manopla. Mientras tanto, la incertidumbre crecía en las gradas. El típico runrún.
La precipitación se ha vuelto contra los riojanos por fases. A veces demasiado regate, como en una acción de Zourdine. En otras, exceso de conducción, como le ha ocurrido a Clau Mendes. Faltaba esa chispa en los metros finales y ha llegado antes del descanso. Primero, Clau se ha marchado en velocidad por la banda zurda y tras combinar con Zourdine, Sierra ha disparado fuera. Pero más clara ha sido la de Pichín, que se ha internado en el área y ha disparado a gol. Hubiera entrado, de no ser por el toque providencial de Bass para desviar la pelota. Había ocasiones, pero no acierto.
Foto: UD Logroñés
Urgida por la necesidad de puntos, la UD Logroñés ha asumido mayores riesgos. Alfonso ha salvado con la cara un trallazo de Clau Mendes, erigiéndose como salvador visitante por segunda vez. El segundo clasificado nunca ha estado a gusto en Las Gaunas, especialmente en el centro del campo. Sin embargo, el bagaje de los locales es de una victoria liguera desde octubre. Son válidos los intensos, pero lo único importante es llevar el balón a las mallas. Y la falta de gol de este equipo es descomunal. Bastante menos de un gol por encuentro y solo diez goles en casa.
Foto: CD Castellón
En un intento por renovar sus esfuerzos en ataque, Sergio Rodríguez ha sacado a Doncel. Volcados ya sobre la meta de Alfonso, los blanquirrojos conseguían recuperar mucho en campo rival, pero han errado en los momentos clave. Un pase de la muerte, un centro certero… Keita ha supuesto el segundo cambio, mientras que un triple cambio con Vinicius, Iñaki y Schutte tampoco ha podido arreglar nada. Resulta complicado cargar con una mochilla tan llena de piedras.
Pero cuando estás en el fondo, todo es susceptible de empeorar. Jeremy de León ha cazado una contra y ha hecho el 0-1 para el Castellón en el tiempo de descuento. Mazazo durísimo que prácticamente supone el descenso. Resulta complicado cargar con una mochila tan llena de piedras, cada vez más pesada, hasta el hundimiento final. Una parte de la grada ha tirado de ironía: “¡Vamos a Segunda (RFEF) con el Logroñés!”. Ese parece el destino. Impotencia y cabreo máximo, ante un destino cada vez más inevitable.
