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Un derbi de necesidad con nombres propios

Hay cierta sensación de orfandad en el ambiente. Es también un sentimiento de tristeza, típico de la nostalgia, pese a lo mucho que hay en juego. Es un derbi en el que parece imposible que ambos equipos no miren hacia atrás a pesar de que necesitan una victoria para progresar. Es un partido de referentes y de referencias, invitados a una especie de fiesta de la culpa porque nada está saliendo como estaba previsto. Llevamos muchas temporadas mirando el tapiz del fútbol riojano por la parte de los nudos. Y ahora es el momento del mejor tú que yo a la hora de descender al pozo de la Segunda Federación.

Y como el fútbol es caprichoso, en este derbi de nombres propios se cruzan historias y caminos, momentos y situaciones que ahora vuelven al presente antes de noventa minutos a cara de perro. Carlos Pouso, Sergio Rodríguez. Es un duelo generacional, de dos técnicos esenciales en la historia de la UD Logroñés. Iñaki y Miguel Martínez de Corta, un calagurritano y un logroñés con la camiseta vecinal, ambos leyendas del club blanquirrojo; y Cristian, gran capitán rojillo, ahora en la UD Logroñés, que no jugará en La Planilla, en su caso, al estar lesionado.

El 6 de febrero de 2018 Pouso se despedía de la UD Logroñés. F. Díaz

Derbi de nombres propios y de caminos cruzados en un momento determinante en la historia de estos dos clubes, que al menos esta temporada comparten destino. El fútbol ha querido que Sergio Rodríguez y Carlos Pouso vuelvan a verse las caras en una temporada en la que ninguno comenzó en un banquillo. Si están en esta situación es por los malos resultados de los anteriores inquilinos. Dos técnicos con una relación en transición. Es como si Carlos Pouso le hubiera dado la alternativa a Sergio Rodríguez, que hasta esa temporada 2016-2017 solo había entrenado en categoría inferiores.

Carlos Pouso acumuló tantas funciones en un club a la deriva en el año 2014 que acabó, como aseguró, agotado, en 2016. Director deportivo y entrenador, Pouso, de la máxima confianza del presidente Félix Revuelta (como ahora lo es Sergio), fue el encargado de elegir a su sustituto después de haber hecho dos playoffs de ascenso con el equipo blanquirrojo. El de Lejona es centenario con la camiseta blanquirroja, con la que sumó 101 partidos. Torrent, en su primera temporada, y la clasificación ante el Villarreal B en el siguiente curso además de aquel partido en el secarral sevillano dieron impulso deportivo y social a un club que a partir de entonces se instaló con los medios justos entre los mejores equipos de aquella vieja Segunda B. Ahora, temporadas después, Carlos Pouso se presenta como el salvador del Calahorra, y por tanto, al mismo tiempo, el siguiente obstáculo que necesita superar la UD Logroñés para no descender. Con los rojillos, Pouso suma nueve encuentros, y el equipo, pese a seguir en serios problemas, ha reaccionado. Pouso no ha perdido su toque.

El heredero de todo aquel trabajo realizado por Carlos Pouso tiene nombre propio, el de Sergio Rodríguez, que le ha arrebatado el título de mejor entrenador de la historia… hasta el momento. Creció la masa social del club porque Pouso marcó el camino del ascenso y el club supo darle continuidad incrementando temporada tras temporada el presupuesto y por tanto los objetivos, sobre todo con la llegada de Carlos Lasheras. Ambos, Sergio y Lasheras, lograron un ascenso al que no pudieron darle continuidad una temporada más.

156 partidos de liga después, Sergio Rodríguez ha sumado uno más al frente de los blanquirrojos, con una victoria vital para seguir en la disputa por un objetivo que no correspondía a principio de temporada. Su partido 158 volverá a ser clave. Y lo afrontará ante el Calahorra de Carlos Pouso. Se conocen perfectamente. Habrá poco espacio para las sorpresas. “Una pena que nos veamos ambos equipos en esta situación”, ha dicho Sergio Rodríguez en las horas previas a este choque. No hay secretos posibles. Se conocen a la perfección, y Carlos Pouso sabe que la UD Logroñés jamás ha ganado en La Planilla, mientras que Sergio Rodríguez intentará sacarle partido a que el Calahorra necesita arriesgar porque a buen seguro el empate en casa no le pueda parecer a priori un buen resultado.

Duelo de conocidos en los banquillos y choque de amigos y leyendas de ambos clubes sobre el terreno de juego. Aunque se lo va a perder el gran capitán rojillo Cristian Fernández, ahora en la UD Logroñés. El niño que vio desde La Planilla aquel histórico partido del Calahorra de Emilio Remírez ante el Poli Ejido ha sido esencial para entender la progresión del Calahorra hasta la tercera categoría del fútbol español. Este verano entendió que su carrera debía seguir al margen del club de su vida, y la vida le ha puesto en una situación delicada también con el equipo de Logroño. Así es el fútbol, que pondrá de nuevo en contacto a dos buenos amigos, a dos emblemas del escudo de la UD Logroñés, Miguel Martínez de Corta e Iñaki Sáenz.

FOTO: CD Calahorra.

El primero y el segundo, los dos grandes capitanes del club blanquirrojo durante todos estos años. Miguel, de Logroño, ahora defendiendo la portería del Calahorra, que le dio la oportunidad cuando solo tenía 19 años de jugar en Segunda B, clave para luego formar parte de grandes equipos en la élite de este deporte. Ahora, con 41 años, defiende la portería del club rojillo para dejarlo una temporada más en la categoría de bronce del fútbol español. Aunque no serán pocos los aficionados visitantes que recuerden durante el partido de este domingo alguno de los 198 encuentros que Miguel Martínez de Corta ha jugado con la camiseta de la UD Logroñés.

E Iñaki, de Calahorra, el jugador con más partidos en la historia de la UD Logroñés en dos etapas distintas, en su puesta en marcha (126 partidos), y en una segunda y actual donde ha logrado su mayor éxito. Un Iñaki, que tras 275 partidos con la blanquirroja, quiere impedir a toda costa que dentro de unos años se le recuerde como el futbolista que convenció a todos que era posible ascender a Segunda cuando solo era un deseo y que acabó firmando dos descensos de categoría en tres temporadas.

Todo pasa por La Planilla, amigos íntimos que comparten destino esta temporada.

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