El Calahorra ha ganado en su visita al Bilbao Athletic (2-3), después de que un tanto in extremis de Calvillo. Tras una loca primera mitad, la segunda ha estado marcada por la grave lesión de Quezada y sobre todo, por ese postrero gol que da algo de esperanza a los riojabajeños. El bloque de La Planilla suma 22 puntos y adelanta a los vizcaínos, colocándose penúltimo. La permanencia sigue siendo muy difícil, pero la motivación ya está ahí para el próximo partido frente a la UD Logroñés; que se jugará el próximo domingo a las cuatro de la tarde.
Carlos Pouso afrontaba un encuentro a la desesperada y ha cambiado a un 4-3-3. Davo, Baselga e Ibarrondo han formado la tripleta ofensiva; mientras que Miguel Martínez ha vuelto a la portería. Los rojillos, colistas, se medían a un también exigidísimo penúltimo. El resultado es que no ha habido tiempo para formalismos ni tanteos. Tras algunos acercamientos, Izeta ha adelantado a los cachorros. El vasco recibió un pase filtrado de Goti, recortó y batió a Miguel Martínez de Corta. Sin embargo, la tarde no había hecho más que empezar…
Foto: CD Calahorra
En cuestión de dos minutos, Marcos Baselga le ha dado la vuelta al marcador. Primero, Davo Fernández ha visto al aragonés y su disparo ha superado a Izpizua, previo toque con un defensa. Seguidamente, Santana ha dejado un balón en la frontal para que el delantero centro la mandara a la red. Esta vez, sin rechace. Corría el minuto 25 y el electrónico ya registraba un 1-2. Más goles que fútbol, un reflejo de los problemas defensivos de ambos equipos. Como se suele decir, divertido para los aficionados neutrales, pesadilla para los entrenadores. No había espacio para la táctica o el orden. Todo andaba revolucionado.
Claro que el guion todavía tenía más capítulos antes del descanso. Todo era una ruleta rusa e incluso ha podido llegar el 1-3. Egiluz ha cedido mal a Izpuzua y ahí ha estado, Davo, a punto de cazar el tercero. Lo que ha llegado es un nuevo equilibrio, con un tanto de Goti que oposita a ser uno de los mejores de la jornada. El vizcaíno ha recibido desde el pico del área y ha hecho que el balón se colase por la misma cruceta. Parábola mágica, inviable para cualquier portero del mundo. Cuatro goles y a vestuarios.
Foto: Bilbao Athletic
Como el resultado no le valía a ningún equipo, se podía esperar más acción. El Calahorra ha salido mejor, más metido en campo rival y pisando área con frecuencia. La mala noticia ha llegado con la lesión de Gustavo Quezada, evacuado en camilla del césped. Sus gritos y su mano a la rodilla hacen temer una lesión de grave duración. En fin, ha tenido que ser sustituido por Sergio Gil. Es curioso cómo un partido puede cambiar a raíz de un acción desafortunada. La interrupción ha bajado el ritmo, en una nueva fase de esta montaña rusa.
Pero Pouso no ha renunciado nunca a la victoria y entre sus cambios ha estado Oier Calvillo. Precisamente, este futbolista ha sido el protagonista de la victoria. Minuto 88, melé en el área rival y al final, remate a bocajarro para desbloquear una victoria de fe. Sigue siendo muy complicado, pero el Calahorra lo intentará. El equipo ya tiene un rayo de optimismo para el derbi, puesto que lo único que se pierde es la esperanza. Con esa esperanza han afrontado los rojillos los siete minutos de descuento. Luis Bilbao ha podido empatar para el Bilbao Athletic en el 97, pero finalmente, los tres puntos viajan a La Rioja.
