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La afición no aguanta más: “Es una situación insostenible”

Hubo pitos durante el partido. Se produjeron cánticos de enfado al término del choque. Se pidió la dimisión de Natxo González. Se cargó contra los futbolistas. Se mostraron hasta algunos pañuelos blancos. Se pidió la dimisión de la directiva. Nadie quedó al margen de la ira de los aficionados de la UD Logroñés, cuyo hartazgo parece haber llegado al límite. Tras una única victoria en casa durante esta temporada, tras quince partidos sin conocer el triunfo, tras seis citas de liga sin hacer un gol… a seis puntos de la permanencia, con el equipo roto y desnortado, los aficionados no aguantan más, la situación les resulta “insostenible”.

Un total de 3.500 espectadores siguieron en directo un nuevo traspié del equipo blanquirrojo. Otra decepción, la enésima de una plantilla que no está, de momento, a la altura de la competición. Y la respuesta es la habitual en estos casos, el enfado máximo de unos aficionados que siguen yendo cada quince días a Las Gaunas, pese a todo. El apoyo fue total hasta que el equipo comenzó a dar las señales habituales de incapacidad para superar a su rival en el segundo tiempo. A partir de la hora de juego, los aficionados del Fondo Sur comenzaron a mostrar su enfado, primero, con Natxo González, al grito de “vete ya”, y, después, con la plantilla, con continuos pitos y abucheos que se individualizaron durante los cambios, como a Schutte o a Markel Lozano, teniendo en cuenta que Enmanuel y David Fernández no volvieron al césped tras el descanso.

Las únicas ovaciones se las llevaron Crettaz, lesionado; y Sergi López, que se entregó en cuerpo y alma a intentar al menos alguna cosa, tanto en defensa como en ataque, aunque el final fuera el habitual. El aficionado reconoció el esfuerzo del joven futbolista, y criticó la ausencia de soluciones por parte de pesos pesados como Menudo, Doncel, Markel Lozano, o Arregi. La afición está harta y se lo hizo saber a unos directivos que están mostrando una confianza sin duda excesiva en el técnico visto sus pésimos resultados. La temporada pasa, el equipo no gana y la Segunda Federación es ya una amenaza real. Un descenso que tiene al entorno de la UD Logroñés realmente preocupado.

Fran Alcaide, que habitualmente ve el fútbol desde uno de los fondos del estadio, habla claro y entiende que “el club está a la deriva”. Pese a su pasión por esta entidad, no pone ningún paño caliente: “Deportivamente, que es lo que sustenta todo, está siendo un desastre. Desde principio de temporada porque Sergio Rodríguez y Dupi no han estado a la altura”. La plantilla no está a la altura, “ni tampoco el cuerpo técnico, porque Natxo no está siendo la solución. Y mantenerlo tampoco lo va a ser”. Fran Alcaide advierte que “el entrenador está mirando cuándo le echan y cuánto le corresponde de finiquito más que en levantar todo esto”. Pésimos resultados que eclipsan todo lo demás, porque Fran observa que “no se habla nada de la ciudad deportiva, que ahora parece más un fantasma que se ha quedado ahí quieto”, y pone sus reflexiones en el futuro más inmediato: “Da mucho miedo pensar en descensos porque no sabemos qué puede pasar con el club”, que entiende “necesitaría una reestructaración al completo”. Cree que hay tiempo con el equipo a seis puntos de la permanencia, “pero todo pasa por echar a Natxo”. Su reflexión resulta lógica: “Si no se cambia nada, nada va a cambiar”.

“Morir con los nuestros y con las botas puestas”

Rubén Elías ocupa un asiento habitual en la zona de preferencia de Las Gaunas. Su tono es de máxima preocupación. Califica la situación de “crítica”, en dos escenarios distintos, “en lo deportivo y en lo social”. Explica que “estamos viviendo en lo deportivo la peor época del club en toda su historia”. Recuerda todas las pésima estadísticas del equipo como “la de llevar nueve jornadas ya en puestos de descenso”. Resultados que afectan, bajo su punto de vista, a lo social, “porque cada vez va menos gente al estadio”. Y tira de antecedentes: “Hemos ganado solo un partido en Las Gaunas en toda la temporada y hace dos años estábamos compitiendo en LaLiga Smartbank y jugamos un playoff de ascenso a Segunda el curso pasado. Así que es lógica esta desafección”. Y más, “cuando no hay movimientos por parte de los directivos”. Reconoce que “la salida de Miguel Isasi como gerente del club está pasando mucha factura”. Y hace eso, pasar facturas: “El director deportivo y el gerente deportivo no están. No han fichado en el mercado de invierno, y ahora han traído a dos futbolistas que ya veremos cómo resultan por su perfil y la categoría de la que viene”. No sabe si las decisiones llegan en forma, pero tiene claro que “en tiempo las decisiones llegan tarde”. Dice que “Natxo González no es el problema pero tampoco es la solución porque no ha resuelto nada”. Tiene la sensación de que “esto así no va a mejorar”, y pide a su club que “gaste la última bala”. Exige que “Sergio Rodríguez baje al terreno de juego”, y lo justifica: “Conoce la plantilla, conoce el club y es uno de los responsables de esta situación deportiva”. Así que le pide que “tome las riendas, que para eso ha venido a este club, para ayudar cuando hubiera algún problema, como ya hiciera el verano pasado. Que se ponga el traje de entrenador y a morir con los nuestros y con las botas puestas”.

Fondo Sur, Preferencia, y aficionados de la UD Logroñés que ven al equipo desde la distancia al residir fuera de La Rioja. Es el caso de Enrique Guillén, que ve al equipo “con un pie en Segunda Federación”, consecuencia de lo que observa “como el efecto dominó de una serie de malas decisiones tomadas desde que el club estuviera en Segunda División”. Y pone la actual situación en contexto. “El curso pasado, a pesar de la mala elección de entrenador y de director deportivo, varias buenas individualidades en la plantilla salvaron la temporada jugando un playoff que estuvo muy barato. Y este año, en un grupo más igualado y competido, otra vez el hecho de hacer de otra plantilla nueva y construir desde cero tiene el riesgo de que si no aciertas con una cantidad importante de las incorporaciones te puedas ir abajo”, explica Guillén. Y pone nombres a esta crisis histórica: “La labor de Dupi ha sido muy deficiente, aunque creo que la plantilla es mejor de lo que está demostrando. Ni Albert Aguilá ni Natxo han sabido sacar partido a estos jugadores”, y pide lo mismo que la gran mayoría: “Solo un cambio de entrenador puede revitalizar a un equipo que lleva muerto desde el 3-0 de Lezama”. Así que para Guillén, “el cambio de técnico llega tres semanas tarde”.

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