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La UD Logroñés es un despropósito ofensivo

La UD Logroñés es un azucarillo. De esos que ya casi no se ven. Es un terrón de azúcar. Parece sólido, pero no lo es. En cuanto se pone a jugar se desmenuza y endulza la vida a sus rivales. Es un terrón de azúcar que en cuanto toca el verde se desmorona. Lo hace en las dos áreas: en la propia y en la contraria. Concede penaltis innecesarios como en las dos últimas jornadas, o se autodestruye como hizo en Lezama. Así y por todo esto deambula por la categoría, a cinco puntos de la salvación. Y en este nuevo capítulo de despropósitos, la UD Logroñés lleva todo este año 2023 siendo un equipo nefasto en lo ofensivo.

Natxo González, que diagnostica bien pero no cura, observó una vez más este problema tras el partido de este domingo, asunto redundante del que ya reflexionó hace unas semanas, cuando habló sobre los problemas de este equipo en los 35 metros finales. Fue justo antes de viajar a Lezama. El equipo no marcó y encajó tres, por lo que el diagnóstico del problema no fue completo. Por aquel entonces, el mercado de fichajes estaba abierto, y la lesión de Jorge Martínez-Losa no tenía diagnóstico definitivo. No se fichó a nadie, Jorge pasó por el quirófano, pero, eso sí, el equipo sigue sin celebrar un gol. No se ha puesto remedio al problema, y persiste.

Este pasado domingo, tras otro partido sin hacer gol, Natxo González explicó lo evidente: “Al final nuestro problema está en los últimos 25 o 30 metros”. Insiste en una afirmación ya conocida, que no se mejora con el entrenamiento diario ni tampoco con la incorporación de futbolistas ofensivos. Y la UD Logroñés es un despropósito ofensivo. Es el peor equipo de la categoría en las últimas cinco jornadas. No ha celebrado gol alguno en el último mes de competición.

Cinco semanas en las que esta plantilla no se abraza, en las que no celebra nada. Cinco semanas de incapacidad atacante, porque genera poco, como este domingo en Las Gaunas o como en Castellón, o cuando las genera no marca ni una, como contra el Alcoyano o en aquella buena primera media hora en Lezama con esa ocasión de Clau, al que le anularon un gol contra el Atlético Baleares por fuera de juego. Fue la última vez que alguno de estos jugadores logró mandar el balón a la red contraria, que es de lo que va este juego.

FOTO: UD Logroñés.

El último gol data del pasado 7 de enero, cuando Jorge Martínez-Losa aprovechó un error del Barça B para anotar su primer y último tanto con la camiseta de la UD Logroñés. Desde entonces solo se recuerdan errores o malos partidos en ataque. En Castalia no se tiró a puerta (0-0), como este pasado domingo en el derbi; y luego hay jugadas que marcan la diferencia en los partidos y que esta plantilla no resuelve a su favor: como la de Clau en Lezama o como la que tuvo Schutte contra el Alcoyano. “Sí que llegan balones al área, pero nos falta encontrar esa contundencia, la de estar en el lugar adecuado. Llegamos pero nos falta ese desequilibrio y esa finalización”, explicaba este domingo Natxo González.

El peor ataque de 2023

La UD Logroñés es el peor equipo en ataque de Primera Federación en este 2023. Un único gol a favor. Y es de largo, el peor equipo en las últimas cinco jornadas. Ni un gol a favor. No hay equipo peor. Porque marcar no impide las derrotas, pero no hacer gol imposibilita las victorias, que es lo que necesita este equipo. “Ojalá lo supiéramos. Trabajamos cada semana para llegar más, entrenamos las llegadas por los laterales y el centro y remate. Lo trabajamos”, indicaba González, pero no le luce este trabajo al equipo.

El Córdoba, equipo destacado en el Grupo 1, lleva un mes con malos resultados. Le está costando ganar partidos, no lo ha hecho en las últimas cinco jornadas, pero marca en la portería contraria con relativa asiduidad. El Fuenlabrada es un equipo que comparte destino con la UD Logroñés. Los de Mere Hermoso están en descenso y suman cuatro jornadas sin festejar un tanto. Su último gol data del pasado 15 de enero, en el empate contra el Celta B. El Algeciras tampoco gana en las últimas cinco semanas, pero sí hace goles. Y en el Grupo 2, Baleares y UD Logroñés se mantienen en la pelea de la mediocridad. Ninguno de los dos gana, pero solo es el equipo de Natxo el que se mantiene en cabeza de la incapacidad ofensiva. Ni un gol a tiros.

Natxo González tiene el asunto diagnosticado: “Hay obviamente una parte emocional, pero ya está. Quedarnos con esto no es suficiente. Y si es emocional vamos a limpiarnos la cabeza. Ya está”. Y remata: “En lo controlable estamos teniendo problemas, y en lo incontrolable también”.

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