La UD Logroñés ha caído por 3-0 frente al Bilbao Athletic y ya es firme candidato a bajar a Segunda RFEF, si es que no lo era ya. El técnico blanquirrojo se ha expresado de forma clara al término del encuentro: “Es un palo duro, muy duro. En cuanto a la explicación, creo que hemos empezado el partido bien, hemos ido de menos a más, hemos empezado el partido bien, hemos tenido ocasiones de cara a portería contraria, incluso la ocasión de Clau Mendes. Pero en un espacio te hacen el 1-0, te empieza a pesar un poquito y después, a balón parado, el 2-0”.
El entrenador alavés ha comparecido en rueda de prensa -ningún jugador ha querido atender a los medios de comunicación en Lezama- para reconocer que los goles han pesado mucho: “Después, en la segunda parte, mucho corazón y poca cabeza. Estábamos llegando bien arriba en condiciones, finalizando jugadas y en el primer acercamiento se te ponen por delante. Obviamente con una diferencia de un gol, tienes margen todavía. En el segundo tiempo, faltando poco para el descanso, el 2-0 es difícil de levantar ahora mismo. Es un palo duro, un palo importante”.
Natxo se ha lamentado de que su equipo no haya podido mantener la fiabilidad defensiva y apunta a los sentimientos: “Es un tema emocional, ya habíamos advertido que hoy era un duelo de necesidad, el que mejor gestionara las emociones se iba a llevar el partido. Pegar primero posiblemente sería importante por el valor emocional. Actitud no se le puede reprochar al equipo y en cuanto al juego, yo asumo la responsabilidad total”.
Además, González ha apuntado también a la falta de gol y a pesar de todo, intenta mirar adelante: “La situación no es cómoda es difícil, pero bueno, la vida tiene estas cosas en lo profesional y en lo personal. Tenemos dos vías: creer en lo que estamos haciendo, tirar hacia adelante y asumir las responsabilidades o dejarnos caer. Depende de nosotros, pero trataremos de nunca dejarnos caer”.
También se ha mostrado relativamente animado para sacar esto adelante: “Bien no puedo estar ahora mismo, pero confío en el día día, en el trabajo y soy una persona optimista. Siempre me levanto con motivación, con un reto, tengo muchas cosas importantes en la vida y voy a luchar por ellas. Ahora, el objetivo es la permanencia sin ninguna duda. ¿Alguien de verdad puede pensar que los jugadores no son conscientes y que se están riendo o bailando? Están fastidiados, es un equipo al que actitud no le falta y en el juego yo asumo toda la responsabilidad en el día de hoy, que soy la cabeza visible y el entrenador”.
