La posibilidad de perderlo todo, dicen, provoca una euforia poderosa. Dicen que es el instinto el que surge justo en el último momento, antes de que todo cambie para siempre. El arrebato, la reacción espasmódica del músculo, el instinto de supervivencia. Pese al dolor intenso, la necesidad del cuerpo humano de seguir con vida. Es lo que se espera de la UD Logroñés de Natxo González el próximo domingo a las doce del mediodía. Que se muestra dispuesto como a equipo a solventar los problemas antes de que sean irreversibles.
No se trata de defender a estas alturas de vida el argumento simplista de echarle huevos. El big data, los analistas del juego, el vídeo, el pause, las estadísticas… han venido a desterrar muchas de esas premisas de aquel fútbol pretérito del siglo pasado, que lo dejaba todo en manos de la garra para chocar, empujar, insistir y marcar para ganar. Ahora manda el fútbol, y habitualmente gana el mejor o el que menos falla.
Pero bien es cierto que este equipo necesita dejar atrás esa pesadumbre que le acompaña desde ya hace demasiado tiempo, y que a veces se observa desde la distancia como una actitud apática en una situación tan grave. Y aunque hay actitudes individuales apáticas, porque el futbolista profesional defiende primero lo suyo y después lo del resto y a veces prefiere dar un paso a un lado para hallar excusas torpes sin pensar que un descenso supondría para él un pérdida clara de su valor en el mercado, este equipo parece convencido de que el reto de esta temporada es salvar la categoría. Lo demostró en Castalia, con un partido perfecto en lo defensivo, pese a esos tres errores groseros en tres malos pases que no se pueden producir cuando se camina ya sobre el alambre.
Contra ciertas actitudes perezosas individuales, el colectivo trabaja para buscar una primera victoria que libere la espita y deje salir algo de presión para ver el horizonte algo más despejado. La llegada de Carlos Ramos, las salidas que finalmente se producirán, y alguna incorporación nueva debería servir para mejorar una rotación, que como ya dejó bien a las claras Natxo en Castellón ahora mismo no tiene. Porque Vinicius Tanque, Juan Carlos Menudo, Campins y Kortazar no están ni para dar un último empujón a un equipo que estaba entregado en mantener la portería a cero.
Pero si no se encuentra una solución desde el fútbol, porque en Castellón el equipo se mostró inoperante en ataque, excesivamente nervioso, eligiendo fatal en cada posible transición, que la solución llegue al menos para este domingo desde la rabia, desde el orgullo propio y herido al verse en una situación impropia para una plantilla que quizás, estamos de acuerdo, no da para ganar el Grupo 2, que quizás, estamos de acuerdo, tampoco tiene la calidad suficiente para estar entre los cinco mejores clasificados, pero, convendremos, que tampoco es una plantilla tan corta ni tan mala como para estar ahora mismo en un lío monumental a cuatro puntos de la permanencia.
Sin embargo, pase lo que pase el domingo, seguirá una semana más en puestos de descenso, y serán ya seis jornadas en los puestos rojos de la clasificación, una realidad para la que nadie en el club estaba preparado. La gestión del descenso desde el fútbol profesional está siendo un absoluto desastre en lo meramente deportivo.
En esta situación, la reacción desde la dirección ha llegado a tiempo. A la preocupación máxima y lógica por esta mala clasificación deportiva se le une la responsabilidad de poner toda la carne en el asador para que la afición pueda acompañar a su equipo en este momento tan “complejo”, que diría aquel.
Aprendida la lección de la temporada pasada con aquel partido en casa ante el Racing de Ferrol, el club ha solicitado el apoyo social de la Unión Deportiva Logroñés, su mayor valor una vez que se está aprendiendo la lección de que los resultados pueden ser buenos o malos, pero que la afición debe ser mayoritaria en todo momento.
La afición volverá a estar con el equipo en este viaje hacia lo desconocido por inesperado.
*A partir de ahora, todas las semanas, el podcast ‘Gol en Las Gaunas: fútbol desde el garaje’ se podrá escuchar en NueveCuatroUno.
