Entrar en el Centro de Orientación y Emprendimiento (COE) del Gobierno de La Rioja es sumergirse en cuestión de segundos en el mundo del emprendimiento riojano. Allí trabajan a diario decenas de personas que tienen un proyecto en mente o que lo están desarrollando. Entre ellos está Pablo Bernáldez. Él comenzó diseñando, desarrollando y realizando proyectos de cultura contemporánea en entornos rurales. Ahora se ha sumergido en una iniciativa que va más allá y que pretende dar una vuelta a todo lo que sucede en el Alto Najerilla.
Hace casi una década decidió dejar Madrid para volver a las raíces paternas. «Tenía mucho interés por la dinamización del mundo rural desde el punto de vista del emprendimiento, la economía verde y la dinámica sociocultural». Decidió que la tierra de la familia de su padre podía ser un lugar ideal para llevar a cabo su iniciativa.
Ofrecer sus esfuerzos, su conocimiento y sus aptitudes a algo que sentía cercano, a esa herencia espiritual que sólo se consigue en un lugar en el mundo, en el que está unido a ti por razones que a veces incluso desconoces. Colaborar con el lugar, con el entorno, hacerlo mejor, cambiar de ciclo y hacerlo en el lugar donde se pueden implantar las habilidades que has ido acumulando a lo largo de los años a través de las experiencias laborales sí, pero también vitales. «Quería dejar de ser ejecutor de ideas ajenas y aunque venir tenía cierto componente de locura, decidí que era lo mejor».
Un camino, el del emprendimiento, que ha sido de 24 horas al día, 365 días al año. «Cada minuto te estás preguntando en qué me estoy metiendo, pero en el fondo sabes que lo que estás haciendo tiene sentido y lo que hay que hacer es estar muy atento a lo que pasa a tu alrededor, a qué piezas hay en ese tablero en el que te ha tocado jugar para ir creando vínculos y relaciones que complementen tu proyecto». Por eso para él la idea de trabajar en el COE es interesante. «Aquí siempre conoces a alguien que te da una idea o, incluso, a veces, eres tú el que la das».
Su experiencia como emprendedor le ha dejado claras varias ideas: «Una de las principales es que todo lo que te plantees hacer lo hagas bien, es mejor hacer una cosa bien que diez regulares. Lo fundamental es conectar las ideas y promover colaboraciones, ser capaz de identificar todos los elementos, todas las iniciativas, todas las noticias, todas las personas, las habilidades que ves a tu alrededor y ponerlas bajo el foco de ese emprendimiento».
Y así, con esfuerzo, tesón e implicación fue en 2019 cuando junto a Luis Miguel y Roberto crearon VACA (Viniegra Asociación de Cultura y Arte), un proyecto que tenía como idea base la utilización de determinados espacios del pueblo como lugares para realizar actividades culturales y artísticas. «Esa idea inicial sirvió no sólo para ser algo interesante en sí mismo sino para además dar pie a impulsar otras iniciativas en la zona. De repente, comenzaron a pasar cosas que nunca habían pasado allí».
De una manera muy espontánea, con mucho corazón y con la colaboración de muchas personas, poco a poco se fueron creando sinergias y ahora ha surgido un proyecto que bajo el nombre de ‘Dinamiza Alto Najerilla’ pretende mucho más. «Por primera vez se han juntado para impulsar acciones vinculadas al emprendimiento y a la creación de posibilidades de empleo en un sentido amplio, es decir, no solamente vinculado a la dinamización sino a cualquier tipo de proyecto».
Se trata de un proyecto novedoso impulsado por la Mancomunidad de Desarrollo Territorial de la Cuenca Alta del río Najerilla (integrada por Anguiano, Brieva de Cameros, Canales de la Sierra, Mansilla de la Sierra, Villavelayo y Viniegra de Abajo) y que está orientado a promover iniciativas que contribuyan a desarrollar proyectos de emprendimiento y economía verde en la zona.
El objetivo principal es incrementar las posibilidades de creación de empleo en el ámbito local, difundiendo las oportunidades que ofrece la economía verde y acompañando los proyectos de emprendimiento a través de asesoramiento, intercambio de experiencias y apoyo a la actividad profesional que cuenta con el apoyo del Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Desarrollo Autonómico y del programa de impulso a iniciativas rurales ‘La Rioja Próxima’.
«Se trata de aprovechar un momento de oportunidades como el actual para llevar a cabo acciones estructurales que hagan que el territorio se refuerce, que haya gente que tenga sus negocios, que la medida de lo posible intentemos mejorar las carencias que tienen y que todo eso sea algo lo más coordinado posible», explica Bernáldez sobre el proyecto del que es dinamizador.
«Creo que va a ser crucial en un territorio pequeño, un territorio difícil y aislado hasta cierto punto porque va a permitir una oportunidad de desarrollo y de emprendimiento». En estas primeras semanas, desarrolla las líneas principales de este proyecto que idea a mitad de camino entre el COE de Logroño y una de las zonas más bellas de La Rioja.
«Ahora hay un abanico muy amplio de ayudas que proporcionan infinidad de posibilidades, que están ahí y hay que tratar de que lleguen a los vecinos». Esa es su función en el nuevo proyecto que está germinando. Conectar a la gente para hacer cosas grandes en entornos rurales. «Hay veces que es sólo cuestión de asesoramiento, de acompañamiento, de quitar miedos, de ser el punto de unión entre lo que ofrece la administración y lo que necesita el vecino que quiere darle un empujón a su negocio o implantar un proyecto de vida en el entorno rural».
*Contenido especial para el Gobierno de La Rioja
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