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Cuando la salud sexual es indispensable para estar sano

“Sin salud sexual y reproductiva no es posible hablar de salud en general”. No es una afirmación cualquiera. Son palabras de Natalia Kanem, secretaria general adjunta de la ONU. Esta máxima es la que se intenta poner de manifiesto y trabajar día a día en el Centro de Salud Sexual y Reproductiva de La Rioja, un lugar que tiene como objetivo normalizar los problemas y dudas que hombres y mujeres pueden tener con respecto a un tema que ha sido tabú, también dentro de la salud, durante décadas.

El centro, que está a punto de cumplir un año, se encuentra en el complejo del Hospital de La Rioja. Una calle lateral con una entrada para ambulancias y coches da acceso a un lugar especial, una casita en la que se respiran naturalidad y confianza, y que ofrece intimidad por su ubicación y por el compromiso de las profesionales que trabajan en él, claves imprescindibles para que los usuarios que se acercan (la mayoría mujeres, pero no sólo) puedan estar atendidos de la mejor forma posible.

A pesar de que la ley marca que un servicio así tendría que estar funcionando desde hace años en La Rioja, la realidad es bien distinta. “Se ofrecía pero de forma totalmente descoordinada y en muchos casos los usuarios tenían que pasar por muchos sitios y muchas ventanillas para llegar a alguien que les solucionase el problema”, cuenta Paula Guerrero, gerente de Atención Primaria. Con ella está Rosana Garrido, una de las matronas que dedica su tiempo en ‘la casita’ a atender las dudas que llegan sobre anticoncepción. “No sólo nos centramos en eso, también hablamos con las parejas para que su sexualidad sea completa y sana”, cuenta ella.

Aunque parece que las cosas, con el paso de los años, han cambiado con respecto al tema no siempre es así. “Nos encontramos con personas que aún vienen con muchos tabúes y hay parte de la población que no entiende aún la importancia de la salud sexual”, comenta Rosana. Y es que no es fácil cambiar los clichés de tantas décadas.

El centro está abierto de ocho de la mañana a las ocho de la tarde de lunes a viernes y en él trabajan dos matronas con el apoyo de una ginecóloga tres días por semana. Además cuentan con dos administrativas y una técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería. Todas ellas se encargan de llevar el día a día de tres áreas importantes en la salud sexual: las consultas de anticoncepción, el servicio de infecciones de transmisión sexual con el apoyo del servicio de Enfermedades Infecciosas y los trámites y el seguimiento de las interrupciones voluntarias del embarazo con el apoyo del servicio de Ginecología. “El objetivo es asesorar a las parejas, ayudarlas en los trámites que tienen que realizar y después hacerles un seguimiento ginecológico y acompañamiento”, explican sobre esta tercera área de sus servicios.

La intención es seguir creciendo. Se está trabajando en acondicionar la planta baja del pequeño edificio para poder albergar allí la Unidad de Atención a la Diversidad, tal y como marca la ley riojana, para la atención de personas trans.  Para ello se necesitará la contratación de, al menos, un psicólogo interno residente y que contará con el apoyo del servicio de Endocrinología. “Realizaremos una labor un acompañamiento, de asesoramiento y una persona de acogida, no son sólo importantes los fármacos y las cirugías, también es importante tener alguien que les escuche y dar solución a todas las inquietudes que tienen”, dice Paula Guerrero.

Mientras tanto, en estas consultas “se dispensa la píldora del día después, se hacen test de embarazo si es necesario, se hace asesoramiento de métodos anticonceptivos desde a jóvenes hasta a premenopáusicas, se deriva también a hombres para hacer vasectomías, que los pasos a seguir hasta ahora eran muy largos…”, va detallando Rosana.

El protocolo de Anticoncepción se concluyó en la primavera de 2022 y no sólo está enfocado a este espacio. “Creemos que hay cosas que hay que hacer en la cercanía por eso también formamos en esta materia a profesionales de los centros de salud”, cuenta Guerrero.

Para llegar hasta allí no es necesario pasar por una derivación desde Atención Primaria. “Sólo es necesario llamar al centro y aquí mismo damos cita a los usuarios que nos necesitan, es un servicio para todos los riojanos porque es el único centro que tenemos en la comunidad”, explica Guerrero.

La actividad del centro ha ido creciendo con el paso de los meses y el conocimiento del mismo por parte de la población. No hay más que observar los datos del pasado mes de septiembre.  Las consultas ginecológicas han llegado a las 268 en un solo mes, las de anticoncepción casi han llegado a las cuatrocientas y las relacionadas con enfermedades de transmisión sexual fueron sesenta en el mes de agosto. “En octubre hemos ampliado la consulta a dos días, así que esperamos que este mes lleguemos a las cien consultas”, aseguran.

Y es que “hemos notado que hay un incremento de este tipo de enfermedades porque la gente parece que les ha perdido el miedo y hay que trabajar desde la educación y la prevención para evitarlas”, aseguran.

Una labor indispensable la que se realiza desde un centro que sin haber cumplido aún el primer año de existencia trabaja desde el acompañamiento, la confianza en los profesionales que laboran allí a diario y el propósito de seguir creciendo en servicios para darle a la salud sexual el espacio que realmente merece.

* Contenido especial para el Gobierno de La Rioja

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