ARTÍCULO PATROCINADO

Cuando la rehabilitación del daño cerebral se acelera

El Servicio Riojano de Salud (SERIS) ha estrenado este verano la Unidad de Neurorrehabilitación Intensiva en el Hospital de La Rioja. Se trata de un servicio que permite al paciente que ha sufrido un daño cerebral poder realizar una rehabilitación intensa antes de volver a casa y así poder ser más independiente a la hora de volver a su vida diaria.

“Tras recibir la atención en urgencias, el paciente queda ingresado unos días en la unidad de ictus en el Hospital San Pedro. Desde las primeras 24 horas se realiza una interconsulta al servicio de rehabilitación y se elige la pauta de las terapias que va a necesitar”, explica Honorio Marín, jefe de la unidad. Ahora, a algunos de ellos se les ofrece la posibilidad de hacer una rehabilitación intensiva para la que se traslada al paciente al Hospital de La Rioja. Allí queda ingresado, de media, un mes más.

En primer lugar, ese paciente es evaluado para saber si tiene la capacidad para llevar a cabo ese tratamiento. Si es así, pasa a esas camas de rehabilitación que se implementaron en el mes de junio. La diferencia con un tratamiento habitual se basa en dos parámetros: la intensidad y la continuidad.

“Fundamentalmente, la diferencia es la intensidad de la rehabilitación que es de tres horas diarias como marcan las guías, pero además se consigue que haya continuidad en los tratamientos”, explica Natalia Álvarez. De esta manera, desde el primer día se empieza con la terapia de rehabilitación.

Para que un paciente pueda acceder a esta unidad es necesario que sea colaborador. “Si no colabora, no le podemos ayudar como nos gustaría”, explican. Además debe tener afectación en, al menos, dos áreas terapéuticas. “En los daños cerebrales todo el mundo conoce las afectaciones físicas, pero también hay afectaciones cognitivas o del lenguaje que hay que trabajar”. De hecho, en la unidad trabajan con fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y logopedas, así como una neuropsicóloga que hace las valoraciones cognitivas.

El servicio dispone en estos momentos de cuatro camas y la duración de la estancia media es de entre 30 y 45 días dependiendo de la afectacion del paciente. “Consiste en dar el primer empujón para que el paciente sea autónomo y se pueda manejar en su domicilio”.

“Hay pacientes que por su situación podrían haberse quedado en casa, pero la única manera de dar un tratamiento intensivo es ingresándolos”, añaden. Hay centros en otras comunidades que disponen de Hospital de Día para este tipo de tratamientos, pero en La Rioja aún no existe. “La idea es que se pueda ir mejorando la unidad y esto pasa por crear un centro de día para esas personas”.

El proyecto de esta unidad empezó a plantearse en julio de 2014 con la Unidad de Ictus del Hospital San Pedro. El primer gran empujón llegó en 2018 con la creación de la parte de neurorehabilitación y posteriormente con la Unidad de Neurorrehabilitación Intensiva en el Hospital de La Rioja. “Esto no quiere decir que sea un final del camino. Hay que seguir en este proceso de mejora para el paciente de daño cerebral”.

Con sólo dos meses de funcionamiento, ya están contentos por la mejora de los pacientes con este ingreso en la unidad. “Desde el principio estamos enseñando al paciente a utilizar lo que tienen después del daño cerebral. Se nota una mejoría increíble”, aseguran. Tanto el paciente como las familias se van con las ideas más claras a casa.

Pese a esta rápida mejora, el proceso de recuperación de un daño cerebral luego es muy largo aunque desde el principio se pueda saber hasta dónde puede llegar. “Somos realistas con los pacientes y con lo que se puede conseguir. Si los objetivos no son realistas, luego llega la frustración del afectado y de la propia familia. La afectación a nivel emocional es importantísima”, apuntan, explicando que es conveniente también la ayuda psicológica para ayudar a pacientes y familiares.

Desde la unidad saben que todo es gracias a un importante trabajo en equipo del servicio de neurología. “Especialmente todo esto es gracias al doctor Francisco José Julián. Sin él, hubiese sido imposible tener esta unidad”.

* Contenido especial para el Gobierno de La Rioja

Subir