Eduardo Palacios.- El jugador de la selección española de balonmano Agustín Casado ha reconocido a Efe que la medalla de plata lograda el domingo en el Europeo es “algo único e inolvidable”, dado que es su primer gran resultado con la selección, pero ha incidido que “desde ya” tiene que aparcar ese resultado para centrarse en la segunda parte de la temporada con el BM Logroño.
Casado ha regresado este jueves a la capital riojana, donde esta tarde será recibido en el Gobierno de La Rioja y en el Ayuntamiento de Logroño como reconocimiento a la medalla de plata que logró el domingo en el Campeonato de Europa de selecciones.
El jugador andaluz se incorpora al trabajo con su equipo con pocas horas para entrenar y viajar a Barcelona, donde el sábado el BM Logroño comienza la segunda parte de la temporada.
Casado (Carboneras, Almería, 1996) culminó, a finales de enero de 2022, una temporada y media “muy buena, excepcional”, ya que, en este tiempo, no solo se ha consolidado como jugador de la máxima categoría, en Logroño, sino que ha debutado con la selección española y ha logrado su primera medalla internacional.
Además, su rendimiento le ha llevado a que un equipo más grande, el Meshkov Brest de Bielorrusia, se fije en él y lo haya fichado para la próxima temporada.
Regresa a Logroño todavía dándole vueltas a “veinte segundos de mala suerte” en la final del Campeonato de Europa, dado que, en ese tiempo, España no aprovechó una opción para ponerse por delante y cometió un penalti que Suecia sí aprovechó para ganar y colgarse el oro.
“Sabíamos que ganar una medalla era muy complicado porque hay mucha igualdad, pero llegamos al campeonato muy bien preparados y en algunos momentos nosotros también tuvimos suerte, la que nos faltó en la final”, asume el jugador del Logroño.
Cree que “hay que quedarse con lo positivo, que es que España, por encima de todas las dificultades, ha llegado a otra final”, pero “eso no quita para que haya un poco de sabor amargo por esos veinte segundos aciagos”.
Espera que los resultados de la selección “sirvan para que el balonmano en España crezca porque a los jugadores nos valoran mucho fuera, pero en la Liga no hay posibilidades de crecimiento como en otros países” y “es una pena”.
Casado es, de hecho, el último ejemplo de cómo “los clubes españoles, aunque lo intentan, no pueden competir con las ofertas que hay de fuera” y “cuando se presenta la oportunidad la coges, por las condiciones que te plantean y porque también es una experiencia”.
Éxodo de talento
“Poco a poco, el balonmano en España crece, pero, de momento, es inviable para los equipos de aquí acercarse a lo que hay en otras ligas y, cuando surge, la decisión es probablemente la más lógica”, explica el jugador, quien, además, tendrá la opción de debutar en la Liga de Campeones en Bielorrusia, donde, en principio, ha fichado por una temporada.
Confía, ha explicado, “que sea un buen año” y “no le doy más vueltas” porque “sé que centrarse en el día a día es lo que hace que surjan oportunidades”.
Por eso, “ahora ya solo me centro en la segunda parte de la temporada, en la Liga que comenzamos el sábado y en la que queremos seguir arriba”; y “en la Liga Europea, en la que también queremos asumir retos importantes”.
“Aunque la medalla sea algo único, ya me centro en esos otros objetivos y en trabajar para acabar bien en Logroño”, ha concluido Casado.
