La SD Logroñés ha iniciado este sábado sus entrenamientos para preparar su aterrizaje en la nueva categoría, la Primera Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con un nuevo proyecto que dirigirá desde el banquillo el logroñés Raúl Llona, que vuelve a la que fue su casa en 2016, cuando dirigió al equipo en Tercera División.
El técnico ha señalado que la SD Logroñés se puso en contacto con él para conocer cuál era su situación deportiva, cuando todavía tenía un año de contrato dentro del cuerpo técnico del Deportivo Alavés, y aceptó la oferta “por la categoría del equipo y por volver a un club, que me trató muy bien cuando estuve la anterior vez”.
El club riojano se ha puesto a trabajar muy pronto y encara la pretemporada con dieciocho jugadores, seis de ellos renovados de la plantilla del año pasado, y nueve fichajes -a los que se suman tres con contrato-, entre los que destacan los futbolistas con pasado reciente en el “otro” Logroñés (UD Logroñés), Jaime Paredes y Álvaro Arnedo.
Llona ha destacado “el muy buen trabajo” de la dirección deportiva del club, ya que “tiene muy claro cuáles son los perfiles de jugadores que queremos y a los que tenemos acceso. Aunque no podemos olvidar las limitaciones que tenemos”.
Aun así, el técnico riojano no se relaja y cree que el equipo tiene alguna carencia en la zona defensiva y en la banda izquierda.
El club conocía el mercado y sabía a lo que podía tener acceso y, en ese sentido “anticiparnos y adelantarnos en algunos movimientos a otros equipos -ha precisado el técnico riojano- nos ha dado resultado y hemos sido capaces de traer a jugadores, con los que no hubiéramos tenido opción si hubiésemos esperado más tiempo”.
Aún así, como le ocurre a la mayor parte de los equipos de esta categoría, todavía queda para que completen su plantilla, ya que “hay otros jugadores con los que el club tiene que esperar porque están valorando otras ofertas”, ha reconocido el entrenador.
La diferencia de presupuesto con otros clubes, ha proseguido, es “significativa y un hándicap”, pero “no va a ser condicionante para poder armar una plantilla muy competitiva y que nos deje satisfechos”.
La plantilla que se forme, ha indicado, tiene que ser un equipo “completo y que no rehuya tener el balón, ya que tiene que crear peligro con la pelota y poner en aprietos al rival”, aunque “también habrá que saber defender porque, en algunos momentos, estará sometido por el contrario”, ha precisado.
El preparador riojano ha explicado también que tiene claro que los objetivos de la temporada son “hacer una plantilla competitiva, lograr la permanencia y competir cada semana como un equipo que dé guerra y que pueda ganar en cualquier campo”.
Desde su punto de vista, la preparación en esta pretemporada cobra vital importancia para los equipos y, por ello, su equipo ya tiene previstos varios partidos amistosos en los que jugará contra el Deportivo Alavés (14 de julio), el Eibar (21 julio) y el Osasuna B (24 julio).
