El Logroñés se mide este domingo a las 21,30 horas al Leganés en Butarque. Un duelo clave para los blanquirrojos, que han caído en descenso por primera vez en seis meses. Con 41 puntos, los riojanos se encuentran empatados con el Castellón, aunque los orelluts marcan la permanencia. El conjunto blanquirrojo ya no depende de sí mismos. Y su próxima cita será frente a uno de los colosos de la categoría con el riojano Rubén Pardo y otras grandes estrellas buscando el ascenso a Primera.
No va a ser nada fácil sacar algo positivo, tal y como explica el entrenador Sergio Rodríguez, que vuelve al banquillo tras su expulsión, junto con Lander Olaetxea: “Somos conscientes de que jugamos contra uno de los mejores equipos de la categoría y para competir allí tenemos que ir con lo máximo en todos los aspectos; desde lo físico, lo técnico, lo táctico y sobre todo, lo emocional”. El técnico ha valorado la capacidad de los suyos: “Con el perfil que tenemos de grupo, podemos pecar más de exceso de responsabilidad que de lo contrario”.
Por ello, Rodríguez ha enfatizado sobre la necesidad de quitar algo de presión. La plantilla conoce la situación: un calendario complicado, muy poco margen y malas sensaciones en la derrota frente al Girona (1-4). Sin embargo, el entrenador ha enfatizado que el compromiso es total por parte de la plantilla y de los jugadores. “Ellos quieren sacar la situación adelante y vamos a intentarlo al máximo de nuestras posibilidades”.
“Queremos que el partido del Leganés no tenga nada que ver con el del Girona”, ha indicado Rodríguez. No ha faltado autocrítica con respecto al duelo frente a los catalanes: “Lo hicimos todo mal: desde el planteamiento del entrenador, hasta ejecutarlo, situaciones a balón parado, de juego…”.
El balón parado penalizó al Logroñés frente a los gerundenses: “Nuestro balance no está siendo positivo en ese aspecto y el otro día encajar cuatro goles a balón parado fue tocar fondo. Esas situaciones tienen mucho que ver con el rigor, con el orgullo competitivo dentro del área. Somos conscientes de que no nos puede volver a pasar, menos cuando te estás jugando todo. Si el Girona no nos hace gol a balón parado, hubiéramos competido el partido. Son aspectos que marcan la temporada”.
Otro problema fue colocarse 0-2 abajo en el minuto 40: “Para nosotros, ahora mismo eso es una losa muy dura. Más todavía ante un equipo superior en plantilla y en los resultados”. Por ello, el objetivo es volver a esa versión sólida; quizá aburrida, pero efectiva: “Queremos recobrar fortaleza defensiva, ser un equipo difícil y no encajar, yo creo que a partir de ese guion tenemos opciones de competir y sacar puntos. Nosotros tenemos opciones cuando somos un equipo difícil y no damos facilidades”.
Esa ha sido la receta de todas las victorias ligueras. De las diez cosechadas hasta la fecha, ocho han sido con la portería a cero. El camino está muy claro: “En el último mes y medio, el equipo estaba bien y compitiendo. En algún partido hemos bajado algo la intensidad, pero el otro día no competimos”. Por ello, el equipo trabaja para que no vuelva a pasar.
En el apartado táctico, Sergio ha admitido que los suyos deben siempre adaptarse a rivales con más potencial. Ese es el caso del Leganés, en plena pelea por la tercera plaza del playoff a Primera. ¿Por qué es importante? Porque asegura mejores cruces y el pase tras la prórroga de las eliminatorias, ya que no hay penaltis y pasan los mejores clasificados. Así que los pepineros se lo van a dejar todo.
Por si fuera poco, el calendario no es un aliado del Logroñés. Más bien todo lo contrario, porque los blanquirrojos juegan en casa este miércoles contra el Fuenlabrada, menos de 72 horas después. El vestuario lo acepta: “Claro que influye, no es lo mismo descansar dos días entre partidos que tres. Cuando tienes tres días, la recuperación es casi completa, con dos es más complicado”.
