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Adiós a Rubén Garabaya: la leyenda franjivina entrenará en China

Garabaya (izquierda) junto a Miguel Ángel Velasco (derecha) | Foto: Instagram de Rubén Garabaya

Rubén Garabaya (Avilés, 15 de septiembre de 1978) dirá adiós al BM Logroño al final de temporada. Han sido once años de estancia, primero como pivote y después como segundo entrenador a las órdenes de Miguel Ángel Velasco. Cientos de partidos jugados, experiencias a tutiplén y un nuevo reto: entrenar a niñas de 16 años en China, con el objetivo de llevarlas a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. “La Rioja es donde he echado raíces, abandono mi hogar por segunda vez en mi vida”, comenta el asturiano.

De hecho, su hija mayor llegó a Logroño con nueve meses y su hijo nació en Logroño. Garabaya reconoce que es una decisión difícil, pero valora la oportunidad: “Desde la IHF (Federación Internacional de Balonmano) organizan un proyecto de difusión del balonmano en países como China o Estados Unidos. Y desde ahí, la Federación China pidió un entrenador español que hubiera sido jugador de balonmano. Allí se están impulsando todos los deportes, para ellos el deporte olímpico es muy importante”.

Un proyecto a largo plazo sin ataduras. “No sé si seguiré allí hasta Los Ángeles, espero que sí. Iremos desarrollando el proyecto, el objetivo; pero nada garantiza que yo siga siendo el entrenador hasta el final”. Será su primera experiencia como primer técnico, tras años aprendiendo de los mejores entrenadores (Jota González, Jordi Ribera, Manolo Cadenas…). “Me encargaré de las facetas técnico-tácticas, pero todo se consensúa en un grupo de trabajo”.

Rubén Garabaya, en su etapa como pivote (2016)

El BM Logroño se ha convertido en un club trampolín en las últimas temporadas, capaz de revalorizar jugadores hacia la élite. Imanol Garciandia, Sergey Hernández o Thiagus Petrus son solo algunos ejemplos de ello. “Estamos acostumbrados a esto en el deporte. Todos los años hay gente que se va y que viene. Lo importante es que el proyecto es consistente y no va a notar la marcha de nadie, menos de un segundo entrenador. Me quedo tranquilo por cómo se queda el proyecto”.

La vida son ciclos y en más de una década da tiempo a aprender muchas cosas. “Cuando vine a Logroño no me imaginaba poder disputar la Champions y pude hacerlo. Me sirvió para ver cómo trabajan clubes en Alemania, aprender de ellos y aplicarlo a todos los ámbitos”.

De hecho, confiesa que su mejor momento en el club fue la clasificación a la máxima competición continental: “No estaba en la cancha porque estaba lesionado, pero mis compañeros me hicieron un grandísimo regalo”. Aquello fue en la 2012-13, ya ha llovido desde entonces.

Un tramo final para poner el broche de oro

Garabaya afronta ahora una recta final al rojo vivo. A partir del miércoles, si el COVID-19 lo permite, los franjivinos tendrán que disputar siete partidos en veinticinco días para meterse en Europa: “Cada vez se nos ponen más en contra todos los factores y si conseguimos la clasificación, será un gran éxito. Creo que estos jugadores no merecen ser cargados con más presión, con esa en concreto. Está siendo un año muy duro para ellos, en condiciones extremas tanto física como mentalmente”.

Foto: BM Logroño | El equipo regresa a los entrenamientos en el Palacio de los Deportes

Actualmente, los franjivinos tienen 38 puntos y ocupan la quinta plaza. Dependen de sí mismos para sacar el billete continental (cuatro primeras plazas). “Lo están dando todo y dejándose la piel. Si lo consiguen estará genial, pero estamos muy contentos. Va a ser muy duro y esperemos, sobre todo, que no haya más lesiones”.

Tres confinamientos, Serradilla ‘KO’ para el resto de temporada por un desprendimiento de retina, un montón de partidos aplazados… En fin, una auténtica yincana. Reza un antiguo proverbio que lo que no te mata, te hace más fuerte. Y a eso aspiran los riojanos, que quieren despedir a Garabaya por todo lo alto. La próxima cita, ante Ademar de León en el Palacio (miércoles, 19:00).

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