La Policía Local de Logroño ha detectado este fin de semana un importante aumento de la movilidad. Estas han generado un aumento considerable de las intervenciones por ruidos y molestias en viviendas. De esta forma, se han registrado 41 intervenciones por este motivo, como consecuencia de las cuales se han interpuesto 27 denuncias por infracciones a la ordenanza de ruidos. En su mayoría, por fiestas celebradas en viviendas particulares.
Entre las sanciones interpuestas por la Policía Nacional y la Policía Local de Logroño, el primer fin de semana con el nivel 4 activo cierra en Logroño con 483 multas. El aumento de la afluencia de personas también ha generado múltiples intervenciones motivadas por grupos que se aglomeraban en las calles con alta concentración de bares en momentos puntuales de la tarde del sábado. Los agentes tuvieron que restringir la acumulación de las personas.
La Policía Local ha hecho un llamamiento a los usuarios de estas zonas para que no formen grupos que impidan mantener una mínima distancia de seguridad entre ellos ni incluso transitar por estas calles con garantía del cumplimiento de las medidas.
“No es posible poner un policía en cada calle y en cada lugar”, han señalado los agentes. “Depende de la buena fe y el compromiso de todos el no dar un paso atrás que nadie desea en las restricciones impuestas ni en el esfuerzo común para paliar la pandemia que sufrimos”.
Actuaciones destacadas
– La Policía Local de Logroño desalojó en la tarde del viernes un local del Casco Antiguo y sancionó a otros cinco locales por exceso de aforo. Los agentes han sancionado al responsable del céntrico bar tras detectar en su interior a 52 personas.
– Botellones de jóvenes: uno en el Parque del Ebro (siete personas), otro en El Espolón con otras siete y en La Grajera con un grupo de doce menores de edad.
– En la madrugada del sábado al domingo, la Policía Nacional acudió a una fiesta ilegal en una lonja de la calle Cantabria. El dueño del local manifestó que su hijo le cogió las llaves sin su permiso.
– Un vehículo que accedía a la rotonda del Puente de Piedra realizó diversas maniobras bruscas descontroladas. El conductor, un vecino de Villar de Torre (53 años), dio positivo en la prueba de alcoholemia (0,55 mg).
