El BM Logroño ha caído en su visita al Barcelona (36-27). Previsible tropiezo en unos riojanos que han viajado con las bajas de Erik Balenciaga y sin laterales derechos (ni Oswaldo, ni Ceretta). Mermados en su capacidad de rotaciones, los logroñeses han sufrido a unos catalanes muy superiores durante el primer tiempo. Muy acertados incluso desde los nueve metros, los de Xavi Pascual no han dado opciones a los riojanos. La visita al dentista de rigor, cabe levantarse y rescatar un segundo tiempo mucho mejor.
Salvo en los primeros cinco minutos, no ha habido partido. Dura muy poco la alegría en casa del pobre (1-2, minuto 4). Prácticamente por inercia, los azulgranas se han colocado con ventaja (6-3). Dika Mem y Cindric han martilleado sin cesar la portería de un Rangel totalmente avasallado. Desde la esquina, Aleix Pérez ha encontrado también la forma de encontrar la red. Del otro lado, Agustín Casado intentaba responder (cuatro goles en la primera parte). Insuficiente.
La diferencia ya se había disparado (14-8, minuto 24) y para colmo, Gonzalo Pérez de Vargas ha exhibido un nivel tremendo en portería. Lo de siempre: mientras el Logroño tenía que esforzarse por buscar lanzamientos cercanos y superar a la defensa, al Barcelona le valía con tiros exteriores y contragolpes fulgurantes. Por si fuera poco, no ha sido el mejor día de los de Miguel Ángel Velasco. Atascados y sin fortuna. Para cerrar el primer parcial, gol de Dika Mem tras rechace en una falta y con el tiempo cumplido. Una rara avis en balonmano. No salía nada (20-11, descanso).
Foto: FC Barcelona
Con el encuentro casi decidido, el bloque de la Ciudad Condal ha bajado el pistón. Un estratosférico Casado (10 goles de 12 intentos) ha sido el más destacado de unos visitantes sin nada que perder. Aprovechando la relajación de los barcelonistas, parcial de 1-6 para los riojanos, que han vuelto al partido (26-20, minuto 42). Hackbarth a pista y los logroñeses seguían mejorando, con minutos de un nivel alto. Quizá condicionados por el amplio colchón que tenía su rival. En cualquier caso, mérito notable.
Aunque el partido no ha peligrado en ningún momento para los azulgrana, el cuadro de Miguel Ángel Velasco sí ha evitado males mayores. Once abajo a falta de casi media hora, la cosa podría haber sido mucho más dañina. Correcalles total en la recta final (32-24) con empate a 16 en lo que al segundo tiempo se refiere.
Los últimos treinta minutos son el camino a seguir para los logroñeses, que recibirán al Valladolid en el Palacio (sábado 19:00) y ya con público en las gradas.
