El CD Calahorra ha vencido el derbi riojano a la SD Logroñés (1-0) y se encarama al liderato del Grupo II-Subgrupo B de la Segunda B, con mucha más capacidad ofensiva y dejando a su rival sin hacer una ocasión clara. Mikel Santamaría, muy conocido en el fútbol riojano, ha desequilibrado la contienda. Podría haber sido una victoria más amplia, aunque Jero Lario ha vuelto a cuajar un encuentro sobresaliente bajo palos. Los blanquirrojos quedan un punto por debajo de las tres primeras plazas. Aún así, tienen muchas opciones de llegar a la futura Primera RFEF (coloquialmente, la ‘Pro’).
Los visitantes han cambiado su esquema, jugando con tres centrales (Ledo, Caneda y Chacón) y dos carrileros muy ofensivos (Alain y Calderón). Querían dominar en La Planilla, al menos desde la teoría. En la práctica, los de Diego Martínez han asumido este aspecto y han cuajado su mejor encuentro durante la presente temporada. Pasado el cuarto de hora, Mikel Santamaría ha rematado un buen balón de Jorge Martínez-Losa. Buena perseverancia la del arnedano, muy luchador y perseverante durante todo el encuentro.
Foto: CD Calahorra
Ander El Hadaddi, el otro punta, ha lanzado un zurriagazo tremendo, obligando a Lario a sacar una manopla cambiada de escándalo. Santamaría se ha topado con el larguero y posteriormente, Fran Sota la ha tenido. El de Aldeanueva de Ebro ha llegado dentro del área pequeña y se ha encontrado con una sensacional intervención del portero. Salvador el de Almería, en los peores momentos de su equipo. El asunto pintaba mal y por ello, Albert Aguilá ha metido a Diego Esteban en el descanso. Tenían que cambiar las cosas, pero el guion ha continuado igual.
El Calahorra sabe gestionar sus ventajas como nadie, acompañado por la ‘Crianza Rojilla’ desde fuera del campo (la afición tiene vetada la entrada hasta nueva orden, debido al coronavirus). La SD Logroñés ha movido el banquillo (primero Diego Lacruz y después Ekain y Bilal). Pólvora para los últimos diez minutos de partido, pero pocas inquietudes para un Roberto Gutiérrez que ha vivido con relativa tranquilidad. Mérito, claro está, de su defensa (cuatro goles encajados en toda la temporada).
Con alma y sin pasar apuros, los riojabajeños han conseguido llegar al final sin sufrir y metiendo el encuentro en la ‘nevera’. Los logroñeses recibirán al Ejea el próximo fin de semana, mientras que los calagurritanos tendrán que visitar al Tarazona.
