El Haro Deportivo ha caído frente al Rayo Vallecano (1-3) en la segunda ronda de la Copa del Rey y deja al fútbol riojano sin representantes en el torneo del ‘KO’. Versión muy luchadora de los hombres de los hombres de Aitor Calle, que han saltado con mucho ímpetu, hasta que los vallecanos han logrado el control. Por algo son el cuarto clasificado de la Liga SmartBank y podrían llegar a Primera en los próximos meses. Un doblete de Yacine ha dado ventaja a los visitantes, aunque los jarreros han reaccionado en la segunda mitad, poniendo a su rival en aprietos.
Ilusión a raudales en los locales reflejada en su muy titular once inicial. Sin guardarse nada, los riojalteños han comenzado revolucionados. Mikel Bueno ha sido el protagonista de los primeros minutos, con un testarazo en el minuto 2 que ha repelido Miguel Ángel Morro. Y posteriormente, un robo y lanzamiento desde el centro del campo del vitoriano, pegado a la cepa del palo. Dos oportunidades muy claras que han podido cambiar el signo del encuentro. Cuando perdonas ante un gran equipo, lo acabas pagando. Y eso es, exactamente, lo que ha ocurrido.
Aun con muchas rotaciones en su alineación, el Rayo ha dejado ver su poderío. Advíncula como una bala por el lateral diestro, Comesaña en la construcción o Bebé en la delantera. Jony Montiel ha avisado con un disparo desviado y posteriormente, se ha inventado un gran pase en profundidad para Yacine, que ha definido por bajo ante un impotente Fermín Sobrón. El franco-marroquí ha hecho su doblete tras una asistencia telegrafiada de Andrés Martín. 0-2 al descanso, se acabó lo que se daba. En dos chispazos quirúrgicos, propios del fútbol profesional.
El entusiasmo en la grada ha decaído y los niños veían como su regalo de Reyes se alejaba minuto a minuto. Buen ambiente, aunque lejos de la media entrada fijada como tope máximo. Con poco que perder, el Haro se ha lanzado sobre la portería de Morro. Joseba García, desde el interior del área, ha tenido la más clara, aunque el guardameta la ha atrapado sin problema. Los de Andoni Iraola apostaban por el fútbol-control y parecían tener controlado el encuentro. No iba a ser así…
Calle ha apostado por Iván Bubzke y Jon Iru como revulsivos. El bilbaíno ha tardado segundos en dar la razón a su entrenador. En su primera intervención, lanzamiento de falta directa al fondo de las mallas. Parábola preciosa, un auténtico golazo para poner picante a la eliminatoria. Al rojo vivo, y todavía más cuando Borja García ha estado cerca de hacer el empate. Miguel Ángel Morro ha despejado como ha podido, mientras los locales se lo creían. En su afán por buscar la portería contraria, han descuidado la propia. La manta tapa los pies o la cabeza. Las dos, nunca.
Dejar espacios es un delito cuando el rival cuenta con Luis Advíncula, uno de los jugadores más rápidos de todo el planeta. El peruano ha corrido desbocado por el perfil diestro y ha asistido a Andrés Martín, que solo ha tenido que empujar a placer, acabando así con las esperanzas jarreras. Buena batalla de los riojanos, muy competitivos. Sin embargo, tendrán que volver a la competición doméstica. La próxima cita será frente a la SD Logroñés en el Mundial 82 (domingo 17:00).
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