Crisis del Coronavirus

La peor semana de la segunda ola: récord de contagios y estrés hospitalario

Es de cajón. Lo que no mejora, empeora. Y cuando lo que no mejora es la situación epidemiológica en una comunidad que viene registrando nuevos picos en los indicadores de alerta, la conclusión es que La Rioja cierra este domingo la peor semana de esta segunda ola (de toda la pandemia en algunos índices).

Desde que el virus irrumpiera de un portazo en nuestras vidas, nunca antes se habían registrado tantos contagios en una misma semana en la comunidad: 1.154. Teniendo en cuenta la tendencia de la que veníamos en la pasada semana, la región roza por primera vez los dos mil positivos (1.997, para ser exactos) detectados en los últimos 14 días.

A este respecto, cabe matizar que el Ministerio de Sanidad no notificaba en la primera ola los casos acumulados en las últimas dos semanas (comenzó a hacerlo el 25 de mayo). Tampoco olvidemos que la capacidad de detección de casos por parte del sistema sanitario no admite comparación con la pasada primavera: ahora se detectan más positivos (gracias, en parte, a cribados masivos como el desarrollado la pasada semana en Logroño) y, lo más importante, muchos de ellos antes de que presenten síntomas.

Aun así, los índices de incidencia acumulada (un dato que sí aporta Sanidad desde el principio de la pandemia) de La Rioja están a punto de alcanzar un nuevo récord. El último boletín del Ministerio (incomprensiblemente, los fines de semana no ofrece información) marcaba el pasado viernes una IA de 630 casos por cada cien mil habitantes, solo quince menos que el máximo registro hasta la fecha: los 645 casos del 7 de abril.

Dos son las grandes diferencias entre el impacto de la primera ola de la epidemia y la situación actual: el número de muertes y los contagios en las residencias. Si en la pasada primavera murieron 366 riojanos como consecuencia del COVID-19, en la segunda ola se ha logrado contener la mortalidad y ‘solo’ han fallecido 76 personas en la comunidad. No obstante, el goteo de muertes se torna constante y en los últimos cinco días se Sanidad ha notificado siete muertes en la región.

Una de las claves en la reducción de la letalidad del virus radica en los centros de personas mayores, que en la primavera concentraron la mayor parte de los brotes y en la actualidad solo registran 39 casos activos, repartidos en cuatro residencias.

La situación hospitalaria tampoco admite comparación respecto a las primeras fases de la pandemia. La presión asistencial alcanzó el 3 de abril su pico con 431 ingresos y, aunque este domingo se ha igualado el récord de la segunda ola, ‘solo’ hay ocupadas 137 camas, 21 de ellas en la UCI.

Afectados más jóvenes

Otro de los factores que justifican la reducción de la mortalidad es la caída en la edad de los pacientes afectados por COVID-19 en esta segunda ola. Según los datos facilitados por el Gobierno de La Rioja, en los últimos catorce días más de la mitad de los positivos detectados tienen menos de 45 años.

Y no solo eso. Un tercio del total de contagiados (541 de los 1.668 positivos, el 32,4 por ciento) en este periodo tiene menos de 30 años, lo que varía por completo el perfil de los afectados respecto a la pasada primavera

Las autoridades sanitarias han adoptado este domingo nuevas medidas restrictivas para tratar de contener el avance de una pandemia que nos ha vuelto a colocar en una situación crítica ocho meses después de su irrupción.

El estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo logró reducir su impacto a niveles que, entonces, parecían imposibles. ¿Lo lograremos en esta nueva ocasión? Veremos. Depende de todos.

Subir