En el mes de febrero, el entorno de la comisaría de Villegas aparecía empapelado con varios mensajes señalando que el centro iba a cerrar sus puertas. Advertencias en forma de esquelas que rezaban: «D.E.P. por traslado forzoso» alertaban de la situación de la comisaría del barrio.
Pocos días después, la concejala de Igualdad y Convivencia, Eva Tobías, y el comisario jefe de la Policía Local, Pedro Galarreta, confirmaban que “este centro no se cierra“, alegando una reorganización de los agentes “cuyo trabajo se centralizará ahora en Ruavieja”. Además, Galarreta recalcó que “cualquier persona podrá acudir a la comisaría de lunes a viernes y será atendida por un agente, exactamente igual que hasta ahora, pero hemos centralizado los medios técnicos en Ruavieja”.
Este viernes, el Sindicato Riojano de Policías y Funcionarios (SRPF), ha querido hacer partícipe de “la situación actual en que se encuentra la comisaría de villegas de Logroño tras su “reorganización” por parte del actual equipo de gobierno.
“El pasado mes de marzo el equipo de Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Logroño decidió de manera unilateral, sin el consenso del resto de grupos políticos, ni vecinos, ni comerciantes. La supresión de un servicio público básico como es la seguridad ciudadana en el barrio de Madre de Dios, retirando a los agentes de la Comisaría de Barrio de Villegas”.
El sindicato ha recordado que, a pesar que los vecinos presentaron más de 700 firmas (recogidas en tan sólo tres días) “el Ayuntamiento hizo caso omiso, argumentando que diariamente mandaría los mismos efectivos que había en la comisaría, situación ilógica, ya que se quitan los policías para supuestamente mandarlos desde otra comisaría nuevamente a la zona en la que estaban, argumentado criterios de centralización y operatividad”.
Desde entonces, el centro, “ha permanecido totalmente cerrado durante tres meses, para posteriormente abrirla con un único policía, el cual, no puede salir a la calle. Este policía se ve obligado a estacionar el vehículo policial en la puerta de la comisaría de Villegas para que los vecinos lo vean y crean que sigue abierta con normalidad. Esto conlleva que la apertura de dicha comisaría se retrase media hora y el cierre se adelante otra media hora en comparación al horario que antes establecido”.
Por todo ello el sindicato se pregunta: “¿Cuál es el coste económico de mantener una comisaría de barrio abierta en estas condiciones?, ¿este es el modelo de policía de proximidad que quiere el Gobierno municipal?”.
Para terminar, los representantes de los agentes han manifestado que “los vecinos han notado y transmitido su preocupación por la creciente inseguridad y el aumento de la delincuencia, y quieren que se restablezca el servicio como estaba, recordando que la comisaría por la noche, fines de semana y festivos está cerrada (365 noches, y unos 53 fines de semana al año, más festivos)”.
