Crisis del Coronavirus

Día 3: ¡A casa! Toca limpiar

Diario de un profe ‘en cuarentena’

“Si humor gastar pudiera, con más salud sospecho que viviera”. Lope de Vega

Viernes 13, 11:45. Aislado en mi aula, 1º C, pasan las horas de la mañana sin darme cuenta: impartiendo clase, recibiendo decenas de correos (con deberes, con dudas, con buenos deseos…) y metiendo en la plataforma las últimas notas de la segunda evaluación. Hoy no hemos tenido claustro, por fin nos los han prohibido; la cafetería del centro ya no ha abierto.

Sin embargo, es contradictorio que la Consejería nos siga haciendo venir. 60 personas conviviendo en un mismo edificio. Hay compañeros que incluso hoy han tenido que recibir a familias en tutoría presencial. Las últimas instrucciones siguen cayendo en continuas paradojas: se debe favorecer el teletrabajo a la vez que nos obligan a cumplir nuestra jornada laboral.

No sé si es un arte nuevo de hacer comedias, o nos tratan como Belardos y Rodamontes, simples títeres de ficción. ¿Alguien ha pensado en nuestra salud y en la de nuestros familiares? ¿Tal es la desconfianza hacia un colectivo entero de profesionales? Todos sabemos que no son vacaciones y cada día, cada hora, así lo estamos demostrando. Los educadores riojanos estamos llevando a cabo una tarea ejemplar, a la altura que la situación merece. Por eso, el enfado crece en todos los coles tras cada jornada.

12:45. Comunicado nuevo de Educación. Nos envían a todos a casa hasta el miércoles “para acometer un plan de limpieza y desinfección en profundidad”. No sé si llega demasiado tarde (¿estábamos infectados?) o muy pronto (¿qué pasa si alguno de nosotros viene contagiado el próximo miércoles?).

Meto todo en la mochila. Nos despedimos casi sin hablar. No sé si nos veremos el miércoles…

Días anteriores

– Día 0: el virus de Whatsapp lo infectó todo.

– Día 1: enclaustrados en la duda.

– Día 2: el gran reto, una oportunidad perdida.

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