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La UD Logroñés destroza al Burgos y recupera la sonrisa a base de goles

FOTO: Eduardo del Campo.

La UD Logroñés ha vuelto a la senda de la victoria ante el Burgos, en una gran actuación coral (3-0). Tras una primera media hora casi tediosa, un rechace ha puesto de cara el encuentro. Todos los complejos han saltado por los aires en la segunda parte, donde los blanquirrojos han maniatado a su rival, con una actuación sobresaliente por momentos. La frialdad inicial de la hinchada se ha transformado en una auténtica fiesta al término del encuentro. No es para menos. 27 puntos para los blanquirrojos y tercer puesto, a solo dos del liderato. La ilusión sigue intacta.

Muchas precauciones sobre el césped y muy poco fútbol en el inicio. Un seco disparo de Raúl Sánchez a la manos de Miño ha sido lo mejor de los visitantes en 45 minutos. Los locales tampoco conseguían inquietar a la defensa burgalesa y lo mejor del partido estaba en la grada. El balón parado siempre es la mejor medicina para romper la monotonía. Saque de esquina, barullo en el área e Iñaki empuja a la red. La primera, para adentro. Efectividad máxima para asestar un duro golpe a los pupilos de Jose María Salmerón.

FOTO: Eduardo del Campo.

Una vez se ha abierto el ‘coco’, el encuentro ha cambiado radicalmente. Los riojanos han seguido al ataque tras la reanudación, para tratar de sentenciar el encuentro. Así, Ñoño ha roto completamente al veterano Carlos Martínez, se ha metido dentro del área y ha asistido a Ander Vitoria, que ha fusilado a Palatsí para poner el 2-0 en el marcador. Con Miño prácticamente inédito durante más de una hora de partido, el Burgos no ha sabido hacer daño a los riojanos. Por ello, su técnico ha querido quemar las naves. Wilson y Piscilichi al campo. A por todas.

El conjunto de El Plantío, acompañado por casi mil aficionados, lo intentaba por todos los medios; pero lo más que conseguía era forzar córners. Obligados a abrirse, los blanquinegros han dejado una auténtica autopista a sus espaldas. Iñaki y Rubén Martínez subían por los costados, encontrando auténticos agujeros. Con el oponente descosido, la UD Logroñés ha hecho gala de una gran salida de balón. Olaetxea y Andy manejaban a placer en la medular y el sistema defensivo se erigía como una imponente muralla.

FOTO: Eduardo del Campo.

La frustración era evidente en el bando castellano, con su afición pidiendo testiculina y el equipo siendo víctima de una profunda impotencia. Sus centros laterales no inquietaban a Caneda y Zabaco y bajo palos, Miño ha sido muy solvente las pocas veces que se le ha requerido. En el apartado ofensivo, el revulsivo Roni ha podido poner el tercero. Finalmente, ha sido Rubén Martínez quien ha redondeado la tarde con un golazo desde la frontal del área. Al final, exhibición blanquirroja con un gran nivel de juego. Próxima estación: visita a Unionistas de Salamanca (sábado 16:00).

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