En días festivos y señalados nos vestimos de gala, o por lo menos con ropas diferentes. Así lo ha hecho la quinta jornada de Corremos La Rioja. El sábado, se celebraron tanto la ‘Carrera Nocturna de Arnedillo’, como la final del 100 Popular, esta última, convertida en la prueba riojana de pista con mayor participación del año.
Chema Moreno organizó la prueba de Arnedillo y se muestra orgulloso de la resurrección del atletismo en la comarca. Ahora, su sueño es integrar en su equipo a los atletas locales más destacados, diseminados por el momento en la diáspora. Su idea es todavía un castillo en el aire, pero al menos, ha tenido éxito en convencer al corredor más destacado, Alberto Bravo (Hiber Rioja) para que corriese bajo la luna del Valle del Cidacos.
Junto a él, 108 aventurados se lanzaron a trotar por la Vía Verde, sobre un terreno relativamente llano con la subida a Préjano como mayor dificultad. Bravo se deshizo con solvencia de Carlos Pérez (Entreviñas), para presentarse en la meta con una cómoda renta de 40 segundos. A pesar del segundo puesto, el aldeano no se fue de vacío: cuarto de la general a solo 29 puntos del líder y mejor joven de la clasificación.
Líder en equipos
Además, Añares Rioja recupera el liderato en equipos, gracias al quinto puesto de Abdel Rahim Rahbi. También progresa María del Olmo (Peña Azagresa), bien escoltada por sus compañeros de equipo en la prueba. Dos de dos para la navarra en sus visitas a La Rioja, que le sirven para impulsarse al tercer puesto de la general y alzarse como mejor veterana. Un gran mérito para una mujer que empezó a correr tras el parto de su segundo hijo.
En Logroño, las Finales del 100 Popular centraron el protagonismo. Extraordinario poder de convocatoria el que ha conseguido La Rioja Atletismo para la escasa antelación con que se anunció la prueba. Un evento pionero en España, donde estamos acostumbrados a ver fondistas populares y no velocistas. 300 corredores, en su mayoría menores, dan fe de ello en unas jornadas en qué las pistas del Adarraga han lucido su mejor versión en todo el año.
Gradas llenas y jovencísimos vencedores: Pablo Villoslada (Universidad de La Rioja) y Paula Díaz (Teresianas), de sólo 16 años, se han adjudicado sus respectivas finales tras superar dos rondas previas. El triunfo trabajado sabe mejor. La organización ya trabaja en la próxima edición con el objetivo de consolidar la imagen de la prueba en colegios e institutos, el auténtico manantial de este evento.
* Resumen realizado por Sergio Tejada
