El Calahorra tiene motivos para sonreír. Los rojillos son el conjunto menos goleado de toda la Segunda División B (solo ha recibido dos tantos) y el único invicto en las tres primeras categorías del fútbol nacional junto a Real Madrid, Castellón y Marbella. El equipo ha aprendido del año pasado y Tomás Lorente, su presidente, explica en NueveCuatroUno las claves de su gran rendimiento.
“Estamos muy satisfechos de todo lo que está haciendo el equipo en este inicio de temporada. Todo ha sido a raíz de la experiencia, el año pasado nos metieron 52 goles y eso en esta categoría perjudica mucho”, explica el máximo mandatario. El club ha apostado por contratar jugadores de corte defensivo, sin descuidar lo ofensivo (seis goles a favor): “Estamos siendo más equipo, más grupo, más defensivos desde el delantero centro al portero. Somos un equipo rocoso, desde el trabajo y el compañerismo que hay en el campo”.
Partiendo de estas premisas, el club no dudó en exceso a la hora de confeccionar la plantilla: “Teníamos las ideas bastante claras en cuanto a los jugadores que tenían que venir”. Lorente explica que el club lleva a cabo un exhaustivo ‘scouting’ (ojeo) de jugadores cada temporada. De hecho, ya se está trabajando de cara a la temporada próxima: “Estamos muy contentos con lo que ha llegado este año y lo que se ha quedado. Está muy equilibrada la plantilla en todos los sentidos”.
Con Miguel Sola dirigiendo desde el banquillo, el club gana bastantes enteros: “Es una piedra angular de este proyecto y es un hombre con toda la experiencia, como jugador y entrenador”. Define al navarro y su cuerpo técnico como ‘un lujo’: “Es el hombre que nos devolvió a la categoría en la que teníamos que estar siempre, tenemos mucha confianza en él y seguro nos lleva a conseguir más cosas”.
Todo ello se basa en un principal objetivo, la permanencia: “Es el objetivo primordial de nuestro club y no puede ser otro, por lo menos en estos primeros años. No queremos descartar nada, somos ambiciosos; pero ojalá sumemos cuanto antes esos 45-46 puntos y luego veremos donde podemos estar”. A medio plazo, el club quiere crecer y aumentar sus posibilidades, siempre dentro del proyecto ‘Calahorra 2020’.
“Iniciamos el proyecto con la idea de dar un giro de tuerca cada año. Con la creación del femenino nos va a costar un poquito más llegar a los objetivos principales: subir al juvenil a División de Honor o tener asentado por uno o varios equipos femeninos”, subraya. Cuando se inició el proyecto, 2020 era el año clave para estar en posiciones de promoción de ascenso. Lorente es consciente de que pueden necesitar más tiempo: “Nos llega el centenario en 2023 y ahí será un buen momento para combinar el trabajo de los años anteriores”.
Crecimiento constante y sostenido
Desde la tranquilidad, el presidente observa el crecimiento de la entidad: “Cada partido, cada semana, se palpa que el club está creciendo en todas las categorías. Ya somos un club bien saneado y asentado, ha habido una respuesta óptima de los socios, tanto de Calahorra como de los pueblos limítrofes. Eso hay que agradecerlo, que La Rioja Baja crea en nuestro club y nosotros vamos a seguir trabajando de la mano con nuestros socios, el activo más importante que tenemos”.
También tiene importancia el progreso del filial, recién ascendido a Tercera División. De esta forma, algunos chicos jóvenes están llegando al primer equipo: “El objetivo es que haya mayoría de jóvenes sub-23, aunque tenemos también algún veterano (Sito Castro), para que nos ayude en su día a día”. Además, recalca la importancia de reducir la brecha entre el juvenil y el filial, para lograr una mayor integración.
La institución siempre ha apostado por la mejora de sus instalaciones de La Planilla y lanza un cebo a las instituciones: “Estamos seguros de que nuestro el Ayuntamiento y la comunidad nos ayudarán a mejorarlas, seguro que estarán viendo la repercusión que está teniendo el Calahorra, con esa masa social importante que viene cada semana”.
Todos los trabajos pretenden cristalizar en un único objetivo: “Es nuestro sueño, siempre lo hemos dicho, queremos devolverle a nuestros aficionados ese partido que se vivió de ascenso a Segunda División frente al Poli Ejido en 2001. Es un sueño y a veces los sueños se cumplen”.
