Hicieron un viaje largo para llegar a nuestro país. Tantos que llegaron a La Rioja y cogido el ritmo, ya no quieren parar. Les une venir de muy lejos y el hambre por devorar kilómetros, esta vez a golpe de zapatilla. A pesar de las dificultades de instalarse en un país nuevo, nuestros protagonistas se han sobrepuesto a las adversidades y hoy son punta de lanza del atletismo riojano.
Susana Arrúa (Argentina, 1980), corredora del Campo Activo, es la más veterana de este improvisado “ejército”. Llegó a España en un periodo convulso para su país, en pleno ‘corralito’ bancario que destrozó los ahorros de millones de familias en la ‘nación del tango’. Ante esta dramática situación, Susana no dudó en apoyar a su entorno, trayéndose rápidamente a su madre y hermanos a Salamanca; su primera parada en el territorio nacional. Ellos fueron el chute de energía que necesitaba para asaltar las cotas más elevadas. Lo mejor estaba por llegar, paciencia.
La eterna burocracia mantuvo a Susana en vilo durante 10 largos años, los que tardaron en concederle la nacionalidad española. Al hacerse efectivo el ansiado documento comenzó a ganarlo todo desde La Rioja, su nueva base desde 2015, donde ya está plenamente asentada. Ese mismo año asaltó el Olimpo internacional en Lyon (Francia), dónde se proclamó campeona del mundo veterana de 1500 metros.
Desde entonces no se ha relajado y ha ganado todo lo posible en nuestra comunidad (Carrera Entreviñedos, San Silvestre de Logroño, Autonómico de cross, varios récords de La Rioja…). Una notable candidata a encabezar la clasificación de la Liga Corremos La Rioja y así lo ha demostrado con sus dos medallas en el Europeo de Atletismo veterano celebrado en Italia la semana pasada. Desde luego, ha puesto las cartas sobre la mesa.
En Italia y bajo los colores de la selección rumana también estuvo su marido, el rumano Florín Negrea (La Rioja Atletismo), afincado junto a ella en Fuenmayor. A pesar de llevar solo dos años de práctica, ya ha ganado reconocimiento en el running local con múltiples pódiums en los últimos meses. Su último resultado fue muy llamativo: subcampeón de La Rioja de los 800 metros lisos. Una progresión meteórica.
Una tormenta tropical llegó hace cuatro años desde el Caribe. Y aquí ha adquirido la categoría de tornado. Eliani Casi (1996, Cuba) llegó a la Península disfrutando de unas vacaciones como turista y se quedó. Flechazo. Pero en la maleta se vino su afición, bailar zumba. Que fluya la pasión. Para Eliani, atleta del Playas de Castellón, es importante escuchar las sensaciones que su cuerpo le ofrece: ”A veces después de bailar me ponía a correr, no sé por qué”.
Su entrenador, Hector Barrasa, la descubrió en uno de esos arrebatos, viendo en ella un diamante. Hoy se ha convertido en una de las sensaciones de la velocidad nacional, y lo demuestra cuando tiene ocasión (oro con su equipo en la Liga de Clubes, y en el Campeonato de España de 4×400). Al menos donde la dejan, porque en el Campeonato de España celebrado en La Nucía no tuvo esa suerte, al ser todavía extranjera. Pese a todo, Eliani sonríe y es un arma de destrucción masiva contra la resignación.
Lucha eterna frente a la burocracia moderna
“Podemos participar en las eliminatorias pero no en la final-explica Ghaita el Jarraz (2001, Marruecos), compañera de entrenamientos de Casi. Así lo estableció la Federación Española de Atletismo. Ambas sufren el azote de la burocracia.En La Nucía hicieron tiempos que les hubieran valido el acceso, pero se quedaron sin poder exhibir su calidad ante los grandes focos. Talento contenido. Tapón a una temporada de intensos esfuerzos.
Si Eliani sufre por esta reglamentación, el caso de Ghaita es aún más sangrante: “Llevo viviendo aquí desde que tenía 5 años. Ni siquiera tengo recuerdos de Marruecos. Mi gente y todo lo que tengo está en La Rioja”. Atentos al dato: casi un 75% de su trayectoria vital desarrollada en Logroño. El Ministerio no es sensible por ahora a estos números y su nacionalización continua a la espera tras 13 años. En este lapso, muchas oportunidades perdidas por el camino.
Y es que Ghaita (Atlético Bidezábal) ha sido medallista nacional de la prueba de 400 metros en repetidas ocasiones (en las categorías inferiores, donde sí pudo participar careciendo de DNI español), sin poder recoger el fruto final de acudir con la selección absoluta.”Me he perdido Europeos, Mundiales, los Juegos Olímpicos de la Juventud…”, lamenta. Su país de origen, al acecho, le ha invitado reiteradamente a tomar parte en el equipo nacional, pero ella lo tiene claro: “Soy y me siento española”. Y punto.
A Rincón de Soto llegó el año pasado Abdel Rahim Rabhi (2000, Marruecos), quien subraya que el atletismo le está ayudando a superar las barreras idiomáticas iniciales. Integración a la carrera. Agradece la hospitalidad del club de su pueblo (Rincón Atletismo) donde entrena con algunos de sus miembros, a pesar de competir para el Añares Rioja. Y entusiasmado, nos cuenta: “Cada año mejoro, esta temporada voy a por el Circuito Corremos La Rioja”. De momento lidera la clasificación de jóvenes tras su sexto puesto en la Ruta Jacobea de Alfaro. Primer aviso.
*Un reportaje realizado por el atleta Sergio Tejada.
