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‘El Corredor Solidario’: “No he hecho nada, los que importan son los niños”

Muchas veces, el deporte es una vía para las reinvindicaciones sociales. Pocas cosas hay más bonitas que pelear frente al cáncer infantil y el ‘Reto Corredor Solidario’ lo ha conseguido. Rubén Zabala ha recorrido corriendo los casi ochenta kilómetros que separan la cima del San Lorenzo, pico más alto de La Rioja (2271 m) y Logroño con un solo objetivo: recaudar fondos contra esta enfermedad.

Este atleta no lo ha hecho en solitario, ya que Miguel Eule y ‘Spiderman’ Abel Fernández (ataviado para la ocasión) le han acompañado durante todo el trayecto. Según avanzaban, se les ha unido gente durante todo el trayecto: “Ha sido una pasada”, ha declarado Zabala.  La comitiva ha salido a las siete de la mañana para acabar en su destino casi a las siete y media de la tarde. Del cielo al Ebro en doce horas y media.

En la meta, situada en el Centro Cultural Ibercaja (Portales, 48), decenas de personas han esperado a este héroe. Niños ataviados con camisetas, globos amarillos y azules por todos lados, jóvenes y mayores… todos con sonrisas y satisfechos por haber puesto su granito de arena. Casi todos habían comprado boletos solidarios para entrar en una macro-rifa, donde todo el dinero se iba a invertir en FARO (Asociación Riojana de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer). Camisetas de fútbol, cursos diversos, vinos, CDs, comidas, lotes diversos, masajes…

Un mensaje de humildad y compromiso

“Me siento realmente cansado, me duele hasta el pelo. Pero por otro lado, he cumplido mi objetivo, que es ayudar a los niños. Creo que no hay nada más grande en esta vida”, ha explicado Rubén Zabala. Muy emocionado, ha mostrado su contundencia y decisión en llevar a cabo esta iniciativa: “Si tengo que hacer el año que viene 100, los haré. Todo por ellos (los niños enfermos de cáncer)”.

El deportista huye de colgarse ninguna medalla, pero sí lanza un claro mensaje: “Hay que apoyar a los niños, está todo el mundo aplaudiéndome pero no he hecho nada, los que lo pasan son ellos, los que pelean son ellos. La gran mayoría somos padres y todos sabemos lo que es ver llorar a un niño. Entre todos tenemos que poner nuestro granito de arena y solo hay un camino: investigación, investigación e investigación”.

Naturaleza, solidaridad y deporte

Zabala nunca había corrido tanto, ya que lo máximo que había hecho hasta ahora es 57 kilómetros, al hacer una carrera de 47 y perderse. De toda la ruta, se queda con un momento especial: “Las montañas siempre tienen una parte mágica, cuando estaba amaneciendo estaba la berrea cerca y hemos visto un montón de ciervos y de animales. Eso nos ha hecho venirnos arriba, porque ver esas cosas te llena el alma”.

Pero también ha habido tramos duros: “Estábamos bajando un barranco pronunciado, teníamos miedo porque estábamos empezando, vas fuerte y todo el rato “cabeza equipo”, varios tropezones… pero todo sobre lo previsto. En cuanto al desnivel, ha afirmado desconocerlo. “Si lo pienso, no lo hago”, ha bromeado.

Lo que sí es más importante es la recaudación conseguida. El ‘Corredor Solidario’ ha afirmado que han superado los 3.000 euros y ha vuelto a dar las gracias a todos: “Todo esto es el equipo solidario. Me parece injusto porque los aplausos son para mí pero tengo un equipo detrás (me diseñan las camisetas, nos las hacen) y ellos también son parte de esto”.

Fuente: El Corredor Solidario

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